El dextropropoxifeno es un fármaco analgésico sintético que presenta propiedades típicas de la familia de los opioides.[2] Es un polvo cristalino blanco o ligeramente amarillo. Si actúa sobre receptores opioides, es cinco veces menos potente que la morfina. Su comercialización fue suspendida en 2010.[3] Se indicaba en dolencias de intensidad leve o moderada.[2] Como la codeína y el tramadol está clasificado como analgésico de nivel 2 por la OMS.
Dextropropoxifeno | ||
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Nombre (IUPAC) sistemático | ||
α-(+)-4 dimetilamino-1,2-difenil-3-metil-2 butanol propionato | ||
Identificadores | ||
Número CAS | 469-62-5 | |
Código ATC | N02AC04 | |
PubChem | 10100 | |
DrugBank | DB00647 | |
Datos químicos | ||
Fórmula | C22H29NO2 | |
Peso mol. | 339.471 g/mol | |
Datos físicos | ||
P. de fusión | 163.5-168.5 °C (-108 °F) | |
Farmacocinética | ||
Unión proteica | 92% | |
Vida media | 3,6–6,5 h[1] | |
Datos clínicos | ||
Estado legal | S4 (AU) Lista IV (EUA) | |
Vías de adm. | vía oral | |
Es un derivado de la difenilpropilamina.[2]
El dextropropoxifeno puede causar Drogodependencia y tolerancia a la sustancia y la suspensión brusca de un eventual tratamiento puede dar lugar a síndrome de abstinencia. Puede tener también otros efectos secundarios.[2]
En 2010 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios suspendió su comercialización. Consideró que el dextropropoxifeno tiene un alto riesgo de sobredosis, sobre todo accidental, y que no existen medidas para disminuir el mismo o prevenirlo.[3]