Un dardo es un arma arrojadiza, semejante a una lanza pequeña y delgada, que se tira con la mano y está diseñada para mantener un vuelo sostenido.[1] Se distinguen de las jabalinas por poseer plumas en su cola a modo de estabilizadores y por tener un eje más fino y flexible, teniendo una longitud que no permite ser lanzado por un arco normal.
Se distinguen tres tipos:
Actualmente el término dardo describe un tipo muy variado de proyectiles, desde pesadas lanzas a pequeñas agujas lanzadas desde cerbatanas, pasando por los arietes de las máquinas de asedio hasta los finos proyectiles de hierro del scorpio romano.