Danan: The Jungle Fighter es un videojuego de acción y aventura de 1991 desarrollado y publicado por Sega para Master System, exclusivamente en Europa. Sigue la historia de Danan, un hombre criado en las afueras de la selva por un padre adoptivo. El juego narra el viaje de Danan por la selva en un intento de vengar la muerte de su padre adoptivo impidiendo la resurrección de una criatura alienígena conocida como Gilbas. La jugabilidad permite al jugador recorrer cuatro niveles de desplazamiento lateral cronometrados, explorando ocasionalmente para encontrar objetos útiles, hasta que se encuentra con un jefe.
Danan: The Jungle Fighter | ||
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Información general | ||
Desarrollador | Sega | |
Distribuidor | Sega | |
Compositor | Tadahiko Inoue | |
Datos del juego | ||
Género | videojuego de acción | |
Modos de juego | un jugador | |
Datos del software | ||
Plataformas | Master System | |
Desarrollo | ||
Lanzamiento |
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Tras su lanzamiento en enero de 1991, el juego recibió una acogida dispar por parte de la crítica, que elogió sus gráficos y trama, pero criticó la banda sonora y su baja dificultad. La jugabilidad también generó reacciones diversas, siendo criticada por ser muy repetitiva y aburrida, además de ser elogiada por su diseño corto y simplista por diversas publicaciones de videojuegos.
Danan: The Jungle Fighter es un videojuego de acción y aventura de desplazamiento lateral con elementos menores de plataformas y rol.[1][2] El jugador controla a Danan a través de cuatro niveles cronometrados, cada uno con un jefe final. Si Danan no logra completar el nivel a tiempo o pierde toda su salud, el juego termina.
Aunque los niveles son lineales, contienen objetos que se pueden encontrar explorando,[3] como relojes que aumentan el tiempo, cuchillos necesarios para progresar y estrellas que aumentan la experiencia y que otorgan a Danan más salud cuando se obtienen suficientes. Otro conjunto de objetos que se pueden recolectar son los símbolos de animales, que permiten a Danan invocar un armadillo, un águila o un chimpancé en su ayuda una vez que se han recolectado suficientes.[2] Dependiendo de a quién se invoque, el animal puede ayudar a Danan a luchar contra enemigos, transportarlo a lugares más altos o restaurar su salud.[3]
Los niveles del juego tienen lugar en los trópicos y alrededores del planeta Gian,[4]Cada uno de ellos se ambienta en aldeas tribales, un acorazado enemigo y un antiguo santuario conocido como el Altar del Sacrificio, respectivamente. El jugador controla a Danan, un joven guerrero que vive en las afueras de la selva con un miembro de la tribu llamado Jimba, quien actúa como su figura paterna adoptiva.[4]: 4–8
Danan regresa a casa de una cacería y encuentra a Jimba mortalmente herido. Antes de sucumbir, le dice a Danan que busque la ayuda de un profeta, quien le dice que Jimba fue asesinado por el clan Moralos porque poseía el Cuchillo de la Luz; uno de los tres objetos sagrados que se dice que utilizó el héroe Aganan para sellar a Gilbas, la criatura alienígena con forma de mantis. El profeta le da a Danan un segundo objeto sagrado y le pide que investigue por qué la aldea del clan Morolos mató a Jimba. Tras ser salvado de una trampa por una mujer llamada Linda, Danan llega a la aldea Morolos, donde se entera de que el clan fue engañado por gente de un acorazado para clamar por el regreso de Gilbas. El jefe de guerra del clan agradece a Danan con el tercer objeto sagrado.
Danan se entera de que el dueño de la nave, el Emperador Lobo, pretende resucitar a Gilbas en el Altar del Sacrificio para dominar el mundo, y que sus fuerzas ya están en el altar con el Cuchillo de la Luz, listas para usar un sacrificio humano para la resurrección. Allí, Danan no logra impedir que Linda se transforme en Gilbas, pero la salva tras luchar contra él y sellarlo allí, decidiendo proteger el altar para evitar su resurrección.
Recepción | ||||||||||
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Danan: The Jungle Fighter recibió críticas mixtas. Computer and Video Games lo tachó de aburrido y repetitivo, afirmando que, si bien la jugabilidad es divertida en momentos cortos, la experiencia general es tediosa.[5] Los analistas de Mean Machines comentaron que el juego no buscaba ser original y que su dificultad era muy baja, pero destacaron sus gráficos por ser interesantes y la presentación por estar bien ejecutada.[6] Sega Power elogió el juego, destacando los gráficos, la jugabilidad, la trama y la singular mecánica de invocación de animales, aunque señaló que la banda sonora era mediocre y la falta de «continuidades» resultaba engorrosa.[7] Raze señaló que el juego tomó prestados muchos aspectos de títulos anteriores del género y que la banda sonora y la jugabilidad eran repetitivas, pero elogió los gráficos.[8]