Dalila Pereira da Costa (Oporto, 4 de marzo de 1918-2 de marzo de 2012)[1][2][3] fue una escritora, ensayista y poeta portuguesa. Formó parte del Grupo da Filosofia Portuguesa, escuela filosófica fundada por Álvaro Ribeiro y José Marinho. Es considerada una de las grandes figuras de la cultura portuguesa contemporánea.[4]
Dalila Pereira da Costa | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento | 4 de marzo de 1918 | |
Fallecimiento | 2 de marzo de 2012 | (93 años)|
Nacionalidad | Portuguesa | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poetisa, escritora y filósofa | |
Pereira da Costa se licenció en Ciencias Histórico-Filosóficas,[3] en 1944, en la Universidad de Coimbra, habiendo sido alumna de Joaquim de Carvalho, Damião Peres y Torquato de Sousa Soares, entre otros.
Entre 1959 y 1965 vivió en São Paulo, Brasil. Durante unos años vivió en Bélgica, pero regresó a Oporto, [5] donde se dedicó a una vida de reflexión contemplativa y reflexión filosófica, con especial interés en explicar símbolos y mitos de la cultura portuguesa. Autora de una obra que abarca varios ámbitos (desde la poesía hasta la hermenéutica pessoana, pasando por escritos de carácter esotérico y religioso), dejó colaboraciones literarias repartidas en varias publicaciones periódicas.
Formó parte del directorio de la revista Nova Renascença, fundada por José Augusto Seabra en Oporto y perteneció al movimiento que llevaba el mismo nombre.
Según Rui Lopo:[6]
Dalila Pereira da Costa identifica na tradição cultural portuguesa uma predestinação teleológica ecuménica que seria visível principalmente na acção e obra dos poetas e pensadores da Renascença Portuguesa. Reflectindo, sobretudo, a partir do Cristianismo, estes autores teriam previsto, antecipado e proposto uma transformação histórica no sentido de um universalismo real por vir. Esta mutação futura consistiria num esforço comparável à aventura da Descoberta. Desta feita, porém, a questão já não se prenderia com uma expansão ou dilatação (de Fé e Império) do que se é, ou mesmo com uma simples apropriação do que se encontre (e que nos manteria numa horizontalidade dada) mas fundamentalmente com uma vertical ou tração: isto é, tratar-se-ia de acolher entre todas as tradições espirituais da humanidade aqueles elementos de plenificante sentido, isto é, os mais matriciais de futuro em fecundidade sempre nova e diferente; seria agora então o momento de actualizar aquilo que mais nos possa superar, operando uma mutação, que consiste na sobre-humanização ou divinização do homem, no ultrapassamento da condição mental ainda dominante. A isto a autora denomina como uma missão antropológica transcendente, uma destinação antropocósmica. Assim, as tradições espirituais da humanidade serviriam de anúncio e programa de transformação emocional e mental, de metamorfose anímica e espiritual.Dalila Pereira da Costa identifica en la tradición cultural portuguesa una predestinación teleológica ecuménica que sería visible principalmente en la acción y obra de los poetas y pensadores del Renacimiento portugués. Reflexionando, sobre todo, desde el cristianismo, estos autores habrían predicho, anticipado y propuesto una transformación histórica hacia un universalismo real por venir. Esta futura mutación consistiría en un esfuerzo comparable a la aventura del Discovery. Esta vez, sin embargo, la cuestión ya no se referiría a una expansión o dilatación (de Fe e Imperio) de lo que somos, ni siquiera a una simple apropiación de lo que encontramos (y que nos mantendría en una determinada horizontalidad), sino fundamentalmente con una vertical o de tracción: es decir, se trataría de acoger entre todas las tradiciones espirituales de la humanidad aquellos elementos de sentido pleno, es decir, los más matriciales del futuro en fecundidad siempre nueva y diferente; Ahora sería el momento de actualizar lo que más puede superarnos, operando una mutación, que consiste en la sobrehumanización o divinización del hombre, en la superación de la condición mental aún dominante. El autor llama a esto una misión antropológica trascendente, un destino antropocósmico. Así, las tradiciones espirituales de la humanidad servirían como anuncio y programa de transformación emocional y mental, de metamorfosis anímica y espiritual.