Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac (París; 6 de marzo de 1619-Sannois; 28 de julio de 1655), más conocido como Cyrano de Bergerac,[1][2] fue un poeta, dramaturgo y pensador francés, coetáneo de Boileau y de Molière. Como intelectual, fue considerado libertino, por su actitud irrespetuosa hacia las instituciones religiosas y seculares. También se le tiene por uno de los precursores de la ciencia ficción. En la actualidad, es especialmente conocido por la obra de teatro Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand.
Cyrano de Bergerac | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Hercule Savinien de Cyrano | |
Nombre en francés | Hercule Savinien Cyrano de Bergerac | |
Nacimiento |
c. 6 de marzo de 1619 París (Reino de Francia) | |
Fallecimiento |
28 de julio de 1655 Sannois (Francia) | |
Nacionalidad | Francesa | |
Lengua materna | Francés | |
Familia | ||
Familiares | Madelaine Robinau (prima) Christophe de Neuvillette (primo político) | |
Educación | ||
Educado en | Liceo Louis-le-Grand | |
Información profesional | ||
Ocupación | Dramaturgo, poeta, escritor, filósofo, escritor de ciencia ficción y novelista | |
Años activo | desde 1640 | |
Nació en París el 6 de marzo de 1619, como cuarto hijo de Abel de Cyrano, abogado del Parlamento, y de Espérance Bellange. Pasó la mayor parte de su infancia en Saint-Forget (ahora Yvelines), para luego trasladarse a París, donde transcurrió casi toda su vida. Estudió en el colegio de Beauvais, a cuyo profesor Jean Graugier caricaturizó en El pedante engañado.
En 1638, adoptó el nombre de Bergerac, correspondiente a las tierras que compró su abuelo (Savinien I de Cyrano) al enriquecerse con su negocio de pescadería, adquisición que permitió a la familia de Hercule-Savinien entrar en el círculo de la pequeña nobleza.
Escogió la carrera militar alistándose en la Compañía de la Guardia, y se hizo célebre por su arrojo y sus numerosos duelos. Se retiró de la milicia en 1641, tras participar en los sitios de Mouzon y Arras y recibir una herida en la garganta durante este último; fue entonces cuando comenzó a frecuentar los círculos libertinos y a estudiar filosofía con Pierre Gassendi. Dilapidados sus escasos recursos a causa de su disipada vida, residió durante algún tiempo en casa del poeta y músico Charles Coypeau de Assoucy, de quien fuera amante, y renunció a la absoluta independencia; sin embargo, en 1647 heredó un modesto legado de su padre.
Rotas las relaciones en 1653, probablemente por celos, Bergerac le envió tales amenazas de muerte a D'Assoucy que propiciaron su alejamiento de París. El enfrentamiento continuó en una serie de textos satíricos que sendos escritores cruzaron: Bergerac escribió Contre Soucidas (un anagrama del nombre de D'Assoucy) donde denuncia su ateísmo y Contre un ingrat, ambas dentro de sus Cartas satíricas (donde también se recogen otras contra Paul Scarron, Montefleury, etcétera) e imaginó una vasta obra, L'autre monde, especie de nueva utopía (Cyrano conocía las de Tomás Moro y Tommaso Campanella), en la cual presentó, entre extravagantes fantasías, sus audaces ideas físicas y filosóficas, pero que no llegó a publicar en vida.
Durante las luchas de la Fronda escribió al principio violentas «mazarinadas», pero luego puso su pluma al servicio del cardenal Mazarino. Protegido por el Duque de Arpajon, compuso una tragedia, La muerte de Agripina, que escandalizó por su descaro al ser representada en el Hôtel de Bourgogne en 1653 y conoció el fracaso.
Enemistado con su protector, murió el 28 de julio de 1655, en Sannois, a los 36 años, como consecuencia de las heridas que le causó una viga al caerle encima, aunque fue socorrido por su piadosa hermana Catalina, superiora del convento de las Hijas de la Cruz. En ese mismo convento residía su prima Madelaine Robinau viuda del barón Christophe de Neuvillette quien había fallecido en el sitio de Arrás.[3]
Su amigo Henry Le Bret publicó, extraído del manuscrito de L'autre monde, la Historia cómica de los estados e imperios de la Luna en 1657; más tarde, en 1662, apareció su Historia cómica de los estados e imperios del Sol.[2]
Cyrano fue uno de los más importantes escritores del seiscientos francés, una personalidad verdaderamente ecléctica: novelista, dramaturgo, autor satírico, epistológrafo; antes de morir escribió el primer capítulo de un Trattato di fisica. Fue un libertino, poco antes de morir quería liderar una vanguardia cultural, una nueva filosofía de la vida.
Fue muy discutido y controvertido, y considerado, sucesivamente «un mártir libre-pensador» (Paul Lacroix), un «científico incomprendido» (Pierre Jupont, La obra científica de Savinien de Cyrano “Cyrano de Bergerac”, 1907), un «libertino sin arte ni parte» (Lechevre), un «racionalista militante» (Weber) y «pretendido alquimista» (Eugène Canseliet).
Sus obras han sido editadas muchas veces, sobre todo en París, en 1741, en 1851 por M. Leblanc Duvernet, y en 1858 por Paul Lacroix, conocido como El bibliófilo Jacob.
"Juramento de París" de su amante Charles Coypeau de Assoucy en 1648. El título de esta epístola es "Al tonto lector y no al sabio" (Au sot lecteur et non au sage).
Las siete "Mazarinadas" de Cyrano (atribución que él rechazó en ocasiones) son, para él, una oportunidad para cultivar su inclinación por el panfleto y la sátira, a la vez que, una forma de oponerse a la política financiera del cardenal Mazarino de ideas igualitarias y modernas. Están escritas todas en prosa, menos una, que está escrita en verso burlesco: Le Ministre d’Estat, flambé (El Ministro de Estado, flambeado).
Tragedia en cinco actos y en verso cuyo tema dominante es la mentira, motivo del diálogo entre los dos hombres; los dioses están excluidos, sobre todo en una escena en particular que produjo gran escándalo, y en la cual Sejanus manifiesta su ateísmo:
Ces beaux riens qu'on adore, et sans sçavoir pourquoy,
Ces alterez du sang des bestes qu'on assomme,
Ces Dieux que l'homme a faicccct, et qui n'ont point faict l'homme,
Des plus fermes Estats ce fantasque soustien,
Va, va, Térentius, qui les craint, ne craint rien.
Esas ínfimas cosas que uno adora, y sin saber porqué/esa alteración de la sangre de los crédulos que se doblegan/ Esos Dioses que el hombre ha creado, y que no pueden crear al hombre/De los más firmes Estados qué fantástico sostén/"Ve, Ve, Terencio, quien los teme, no debe temer nada
Las cartas de Cyrano son de formas y naturaleza diversas: poéticas, satíricas, amorosas… Dirigidas a las personas reales.
Esta obra, considerada como una de las primeras novelas de ciencia ficción, se divide en dos partes: "Historia cómica de los Estados e imperios de la luna" (Histoire comique des Estats et empires de la Lune) e "Historia cómica de los Estados e imperios del Sol" (Histoire comiqué des Estats et impires du Soleil) (publicada en 1662); aunque a menudo se especula sobre la existencia de una tercera parte perdida: La historia de la Centella (L'histoire de Centelle).[4][5] Cyrano escribe en primera persona el viaje que realiza a la Luna y al Sol y las observaciones que hace de las gentes que ve, cuyo modo de vida es, a veces, totalmente distinto al nuestro, incluso chocante y, en ocasiones, al contrario, idéntico al nuestro, lo que le permite al autor exponer, indirectamente, los límites. Este viaje imaginario es, ante todo, un pretexto con el que expresar su filosofía materialista y hacer una crítica de la sociedad y las ideas y creencias de la época. Los dos relatos fueron publicados a título póstumo, y después del expurgo realizado por Le Bret.
Pequeña colección de veintidós "puntos", es decir, un juego de palabras que no tienen más valor que el de su efecto cómico, precedido por un prefacio en que el Cyrano hace la apología del retruécano, asegurando que él "adapta todas las cosas al modo que mejor se ajuste a sus deseos, sin consideración alguna a la propia esencia de las mismas".
Antes de su muerte Cyrano preparaba un tratado de física, que se quedó en esbozo. Discípulo de Gassendi, se oponía rotundamente a los principios cartesianos que hacen de la existencia de Dios una realidad adquirida, mientras que él habla de la incertidumbre de la física: "aumentada por la ignorancia que tenemos de los secretos de Dios". Madeleine Alcover pone en duda, en su edición, la atribución de este fragmento a Cyrano.
Un honnête homme n'est ni Français, ni Allemand, ni Espagnol, il est Citoyen du monde, et sa patrie est partout.Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es Ciudadano del Mundo, y su patria está en todas partes.
En la actualidad es más conocido por la obra de teatro Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand, en la que se narra una época de su vida, que por sus propias obras.
La obra ha sido traducida y llevada a escena muchas veces. Ha sido el tema de varias películas:
Estrenada en 2007 Director: Alberto Arvelo Música compuesta por: Mario de Benito y Nascuy Linares Guion: Alberto Arvelo
Adaptaciones a la ópera:
Uno de los personajes principales de las novelas del Mundo del Río de Philip José Farmer es una versión ficticia de Cyrano.
En la novela juvenil también se ha presentado a una versión ficticia de Cyrano, a manos de la escritora Kat Spears con su primera novela, Un corazón de piedra. En ella, el personaje principal se convierte en "un peculiar Cyrano de Bergerac" cuando se enamora perdidamente de Bridget.
El grupo Español de metal neo-clásico, Dark Moor, compuso y dedicó una canción al poeta en su disco homólogo "Dark Moor" bajo el nombre "Cyrano of Bergerac".
En el disco "40 y 20" de 1993, del Mexicano José José se incluye una canción titulada "Cirano", donde se relata un triángulo amoroso.
El personaje de Cyrano fue usado por el grupo musical argentino "Los Auténticos Decadentes" en una de sus canciones, titulada "Cyrano". En ésta se lo menciona como "Aquel que entregó sus poemas solo por amor".
En 2016, el grupo de rock alternativo Muntz se inspiró en la historia de Cyrano de Bergerac para la letra del tercer tema de su EP "Hypna" titulado "Cyrano".