El Curpillos es una fiesta cívica, religiosa y militar que se celebra el viernes siguiente del Corpus Christi,[1][2] en el Monasterio de las Huelgas de Burgos.
Se celebran actos religiosos, procesión y desfile de tropas y autoridades, todo vinculado al Monasterio de las Huelgas.[3] La fiesta culmina con la tradicional "jira" del Parral y la degustación de productos populares como morcilla, chorizo, morro a la brasa, entre otros. Hay bailes típicos a cargo de los Gigantones, Gigantillos, Danzantes y Tetines, que llevan una indumentaria típicamente burgalesa.
Su origen medieval se remonta a la victoria de Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa,[4] en 1212, pero la primera fecha conocida de esta celebración data del 22 de mayo de 1331, después de la fiesta del Corpus y bajo el reinado de Alfonso XI.[5]
A lo largo de la historia, la fecha del Curpillos ha ido variando, pero finalmente se acordó fijar la festividad de Curpillos el viernes siguiente al jueves que se festeja el Corpus.