En patología, los cuerpos de Mallory o hialina alcohólica son acumulaciones eosinófílas halladas en los hepatocitos de personas que sufren de enfermedades hepáticas como hepatitis alcohólica, cirrosis hepática de Laennec o la enfermedad de Wilson. En la mayoría de los casos sugiere daño hepático alcohólico. Contienen filamentos intermedios (filamentos de citoqueratina).[1]
Los cuerpos de Mallory se encuentran clásicamente en el hígado de personas que padecen enfermedad hepática alcohólica, por lo que se pensó que eran específicos para eso.[2]
Son más comunes en la hepatitis alcohólica (prevalencia del 65%) y la cirrosis alcohólica (prevalencia del 51%).[3]
Son una característica reconocida de la enfermedad de Wilson (25%), cirrosis biliar primaria (24%), cirrosis no alcohólica (24%), carcinoma hepatocelular (23%) y obesidad mórbida (8%), entre otras condiciones. Sin embargo, también se ha informado en algunas otras condiciones no relacionadas.[4]
Los Cuerpos de Mallory (CM) son altamente eosinófilos y, por lo tanto, aparecen rosados en la tinción Hematoxilina-Eosina (H&E).
Los Cuerpos de Mallory están formados por citoqueratinas aberrantes (sobretodo CK8/18), ubicuitina y heat shock proteins (particularmente p62). Los CM pueden surgir si aparecen citoqueratinas dañadas y hay sbreexpresión de p62. Posiblemente, las inclusiones se forman cuando la sobreexpresión de p62 (junto con ubicuitina) excede o precede a las alteraciones de los filamentos intermedios de citoqueratina.[5]
Lleva el nombre del patólogo estadounidense Frank Burr Mallory, quien describió las estructuras por primera vez en 1911. Fueron renombradas como cuerpos de Mallory-Denk en 2007 para honrar la contribución del patólogo austríaco Helmut Denk para el análisis molecular de la patogénesis de dichas estructuras.