Antiguamente, se llamaba cuera a una especie de chaquetilla de cuero grueso que se llevaba sobre el jubón.
Las cueras de varias capas de piel curada eran capaces de proteger contra balas muertas (balas que viniendo de una muy larga distancia han perdido en gran medida su fuerza inicial),[cita requerida] pero no contra disparos directos.