El cristianismo ortodoxo en Chile está presente en diferentes denominaciones de la Iglesia ortodoxa, las cuales siguen las tradiciones de la cristiandad oriental. Sus orígenes se remontan a la llegada de inmigrantes griegos, antiguos otomanos y rusos principalmente. Por su número de seguidores y al igual que en el resto de América, es una religión minoritaria en el país.[1]
La formación de las primeras comunidades cristianas ortodoxas chilenas tuvo lugar en Santiago durante el siglo xx. En 1910 llegó a Chile el Padre Pablo Jury Gadon, un pope ortodoxo proveniente de Siria. En 1912, fundó el periódico en árabe Al-Murchid (El Guía).[2] La Catedral de San Jorge de Recoleta, asociada a la Iglesia ortodoxa de Antioquía, se inauguró en Chile en 1917 como el primer templo ortodoxo del país. Desde su establecimiento, la comunidad ha estado constituida principalmente por árabes cristianos originarios de las actuales Siria y Líbano y de sus descendientes, quienes llegaron durante la época del dominio del Imperio otomano.[3]Hasta 1925, la Iglesia católica en Chile era la religión oficial del Estado, por lo que los cristianos ortodoxos se vieron enfrentados a algunas restricciones durante el primer cuarto de siglo.[4]
Posteriormente en 1978, la comunidad que se encontraba bajo la tutela del Patriarcado de Antioquía, compró un antiguo templo protestante ubicado en la avenida Pedro de Valdivia, en Providencia, para fundar allí la Iglesia católica apostólica ortodoxa de la Santísima Virgen María. En 1984, el Arzobispado de Santiago le entregó a la misma iglesia la capilla de las monjas clarisas ubicada en el barrio Patronato, siendo rebautizada por los ortodoxos como la Iglesia de San Nicolás.
Por su parte, la comunidad santiaguina bajo la tutela de la Iglesia ortodoxa de Constantinopla, conformada principalmente por inmigrantes griegos y sus familias, edificó entre 1969 y 1981 la Iglesia ortodoxa griega de los Santos Constantino y Elena en la comuna de Ñuñoa. En la misma comuna y época, los ortodoxos rusos, perteneciente a la Eparquía de Sudamérica de la Iglesia ortodoxa rusa fuera de Rusia, construyeron entre 1975 y 1980 la Iglesia ortodoxa rusa de la Santísima Trinidad y Santísima Virgen de Kazán, como sucesora de la Catedral Rusa de la Santísima Trinidad y tras la fusión con la comunidad de la Parroquia de la Santísima Virgen de Kazán. La comunidad ortodoxa rusa ya había fundado en 1955 el Cementerio Ortodoxo Ruso de Puente Alto, con el fin de sepultar a sus difuntos bajo los ritos y tradiciones de sus propios credos.[5]
En el Te Deum Ecuménico, una tradición que se lleva a cabo anualmente en septiembre con motivo de las Fiestas Patrias y que es presidida por el Arzobispo de Santiago en la Catedral Metropolitana, distintas autoridades eclesiásticas ortodoxas son invitadas para que se unan a esta celebración.[6]