La crioquinesis o criokinesis (del griego antiguo κρύος, krýos, «frío» y κίνησις, kínēsis, «movimiento») es la hipotética habilidad psicoquinética de manipular el frío.[1]
Según una teoría, al disminuir la temperatura corporal mediante el simple uso de la mente se podrían afectar las moléculas del aire para desacelerarlas y así lograr que se enfríe y se condense, dando lugar a cuerpos fríos sólidos como por ejemplo el hielo. Otra teoría supone que la crioquinesis no es más que una parte de la termoquinesis y que permitiría enfriar objetos sólidos o líquidos, pero no necesariamente crearlos.[1]
La crioquinesis, al igual que las demás habilidades psicoquinéticas, carece de pruebas empíricas de su existencia, por lo que la comunidad científica niega su existencia y la engloba, por lo tanto, en el ámbito de la psicoquinesia, que a su vez se engloba en la parapsicología.
La crioquinesis es vista muy a menudo en diversos medios como cómics, novelas, cuentos, series de televisión o películas, donde es usada como una habilidad especial o poder de ciertos personajes ficticios. Algunos de los personajes que poseen habilidades crioquinéticas son: