Un criador (proveniente del vocablo cria, que a su vez viene del latin "creãre", "crear vida")[1] es una persona que tiene por profesión o como hobby la cría de animales.[2]
Los criadores se dedican a proporcionar los cuidados necesarios para que perros, gatos, caballos, conejos y otros animales crezcan de manera adecuada, en ocasiones con fines de obtener un rendimiento económico, dependiendo de la especie del animal.[3]
La cría de animales se esmera en el cuidado de los animales, por lo general, con el fin de poner en venta los individuos cuando han alcanzado una determinada edad y obtener a cambio un beneficio económico, aunque, es muy común que hayan criadores qué albergan animales en refugios con el fin de brindarles hospitalidad a animales perdidos, abandonados o sin hogar, sin intereses económicos de por medio. [4] En otras ocasiones, la cría tiene por objeto explotar económicamente a los animales por medio del aprovechamiento de alguna de sus materias como pueden ser la lana en el caso de las ovejas, la leche en el caso de las vacas o cabras, o la producción de huevos o para carne en las aves de corral, y un largo etcétera. [5]
El criador se ocupa de alimentar convenientemente y procurar bebida a los animales de forma diaria. Realiza labores de limpieza de sus jaulas o habitáculos en donde se recogen los animales. Examina su salud de forma periódica y proporciona cuidados y medicamentos o, en casos de enfermedad grave, avisa al veterinario.[6] Registra periódicamente las principales medidas físicas del animal como peso, estatura, longitud, etc. vigilando de este modo su evolución. Fabrica o repara las verjas o jaulas que protegen a las piezas y regula la temperatura y la ventilación del edificio en que están recogidas.
En casos específicos, el criador ejerce funciones de adiestramiento de los animales (como perros o caballos) para enseñarles comportamientos específicos.[7]