En México, Perú y Ecuador, se denomina coyotaje a la actividad de propiciar el traslado e introducción de personas en forma ilegal, sin los respectivos documentos migratorios, a otros países, mediante el pago de importantes sumas de dinero.[1]
También se denomina coyote a la persona que se encarga de ingresar a otro país de manera ilegal a las personas que solicitan del servicio de coyotaje.
Se estima que, en el año 2006, ha llegado a ser la segunda fuente de ingresos ilegales solamente superado por el tráfico de estupefacientes.
La palabra coyote es un préstamo del español mexicano que generalmente se refiere a una especie de perro salvaje norteamericano (Canis latrans).[2]
Generalmente, los coyotes son vistos con ojos negativos y con muchas connotaciones negativas. La cobertura de los medios internacionales tiende a resaltar historias de violaciones de derechos humanos por parte de coyotes. Los medios han informado sobre historias que se han sumado a las percepciones negativas del coyote: