La expresión corbata colombiana, o corte de corbata (este último no debe ser confundido con el corte de franela), alude a una forma de asesinato originado durante la época de La Violencia partidista de los años 1940, 1950 y 1960 en Colombia, y usada posteriormente por distintos grupos y personas, en el cual la garganta de la víctima es cortada horizontalmente con un cuchillo, machete u otro objeto cortante y la lengua es extraída por la herida abierta.[1] Era una técnica usada por los chulavitas, paramilitares conservadores para asesinar a los "chusmeros", cachiporros, liberales o comunistas, y así simular la corbata roja que portaban como identificación de su simpatía con el Partido Liberal e ideologías contrarias al Partido Conservador en el gobierno. No obstante, este corte fue popularizado en todo el país por el bandolero liberal Jacinto Cruz Usma, alias "Sangrenegra", quien realizó esta práctica en cientos de víctimas (policías y civiles), llegando a ser conocido como "el asesino del corte de corbata y franela".[2]
Esta forma de asesinato fue también muy famosa posteriormente gracias al Cartel de Medellín, organización de narcotráfico activa entre 1978 y 1993 que supuestamente practicaba este medio de tortura y ejecución.[3][4][5]
Aparece en varias escenas de cine.[6][7] También fue mencionada en el juicio de O.J. Simpson.[8]
Este extremo caso de violencia también se aplicó a algunos protestantes en Colombia durante la década de 1980. Estas personas fueron sometidas a crueles torturas debido a que su fe no seguía la religión tradicional del país. Muchas de ellas murieron de manera agonizante. Este es uno de los capítulos que Colombia ha intentado olvidar, ya que la Iglesia Católica y algunos partidos políticos tuvieron una gran influencia en estas persecuciones contra cristianos y evangélicos.