Un copiscopio es un tipo de telescopio refractor (usualmente de fabricación casera), en cuya construcción se utilizan objetivos procedentes de antiguas máquinas copiadoras ópticas,[1] de donde procede su nombre.
Las lentes normalmente se extraen de copiadoras averiadas o muy viejas, lo que permite obtener gratis o a un coste reducido lentes de cierta calidad. Suelen ser objetivos de pequeña apertura (variando entre 50 y 60 mm) y de distancia focal también corta, útiles para telescopios portátiles de amplio campo de visión, pero inadecuados para obtener grandes aumentos.
El procedimiento para construir un copiscopio fue ideado por Ken Bird, quien lo publicó en el número de mayo de 1986 del Astronomy Magazine. El diseño utilizaba lentes de 200 a 300 mm de distancia focal (sobrantes de copiadoras ópticas), junto con tubos y componentes de PVC con los que se fabricaba el cuerpo del copiscopio.
La pieza clave en la construcción de un copiscopio es un objetivo (normalmente procedente de un antiguo equipo de copia) con una relación focal de entre f4 y f6. Otras partes de un copiscopio incluyen un ocular, con un diámetro de entre 8 y 25 mm y una distancia focal de entre 17 y 20 mm.
Ventajas
Inconvenientes