Los católicos alemanes nombraron confesionistas en las actas de la paz de Westfalia a los luteranos que seguían la confesión de Augsburgo. He aquí los principales artículos de esta confesión que se apartaban de la doctrina católica:
En cuanto a los abusos que vituperaban los luteranos en la iglesia católica, los principales eran el celibato de los clérigos y los votos monásticos, la procesión del Santísimo, la comunión bajo una sola especie, las misas rezadas, la autoridad que se daba a la tradición y la excesiva potestad del papa y de los obispos.