El conductismo radical es la filosofía de la ciencia que le da base al Análisis Experimental de la Conducta (AEC).[1]
Al tratarse el conductismo radical de la filosofía de una ciencia, cumple con los principios filosóficos propios de todo paradigma de la ciencia, tales como el principio ontológico, determinista y epistemologico.[2]
Desde el principio ontológico, toma una perspectiva materialista, partiendo de la idea de que la materia es lo único que existe realmente. Y hace un especial énfasis en el monismo, postura que se opone al dualismo, el cual propone la existencia de dos sustancias, una material y otra inmaterial que se rige por leyes diferentes de las físicas.[3]
Respecto al principio determinista, el conductismo radical considera que, al igual que cualquier hecho material, el comportamiento está regido por ciertos principios o leyes.[4] Y de forma más específica, toma un modelo causal seleccionista, aplicado tanto a los comportamientos innatos, seleccionados en la historia evolutiva de la especie, como el comportamiento del individuo, que es seleccionado en su historia individual.[3]
En referencia al principio epistemologico, toma la filosofía de la historicidad khuneana como base para el estudio cientifico del comportamiento.[3]
Además, el conductismo radical también tiene base en el pragmatismo, en la operacionalización conceptual, en el principio de parsimonia, y en filosofías más específicas como el antidescriptivismo.[5]