El condado de Faro es un título nobiliario portugués de carácter hereditario concedido por Real Carta de Alfonso V de Portugal de 22 de mayo de 1469 a Alfonso de Braganza y Castro, conde de Odemira y de Aveiro.
Su nombre hace referencia a la ciudad de Faro do Alentejo, y no a la de Faro en el Algarve.
Tras la implantación de la República, que puso fin al estado nobiliario, es considerada pretendiente al condado en la actualidad Ana María da Piedade Teles da Silva Caminha e Meneses.