Es la declaración judicial de concurso (en España). Con anterioridad a la Ley de 2003 se distinguía en la declaración dos instituciones:
Tras la Ley Ordinaria 22/2003 de 9 de julio, Concursal, existe una sola institución de concurso (juicio universal sobre la totalidad del patrimonio del deudor), sea persona física o jurídica.
Si es persona natural (física) se inscribirá en el Registro Mercantil la declaración de concurso y la intervención o suspensión de sus facultades de administración y disposición, y el nombramiento de administradores concursales.