El Concilio de Zaragoza (380) o Primer Concilio de Zaragoza se desarrolló en el año 380 con la asistencia de obispos de la península ibérica y de Aquitania, teniendo como eje central la condena del Priscilianismo. En este concilio se anatematizaron algunas prácticas en boga entre los priscilianistas, sobre todo las reuniones secretas y ciertos excesos de falsa piedad; esta condena cayó sobre Intancio, Silviano y Prisciliano.
El Concilio de Zaragoza (691) o Tercer Concilio de Zaragoza en 691 resultó en cinco cánones de disciplina. Fue el único concilio nacional que no se celebró en Toledo.
Bibliografía
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Historia de la IGLESIA CATÓLICA Tomo I (Edad Antigua)