Un colonus (plural: coloni) es un término latino que designa a un agricultor arrendatario (o tenente) durante el Imperio romano tardío y la Alta Edad Media.
Conocidos colectivamente como 'colonato', estos agricultores operaban como aparceros, pagando a los terratenientes con una parte de sus cosechas a cambio del uso de sus tierras de cultivo. Para los juristas clásicos, un colonus es un hombre libre que arrienda un fundus para su explotación agrícola por un tiempo dado.[1] Sin embargo, no es fácil definir exactamente su estatus en relación con el vilicus y aparecen contradicciones entre las fuentes antiguas.[2]
Es desde la promulgación de la lex Manciana del siglo I con el objetivo de fomentar la productividad de la tierra, alentando a los agricultores a recuperar tierras baldías y hacerlas fértiles cuando por la necesidad de gestionar las tierras de las propiedades imperiales se potencia la figura de los pequeños campesinos-coloni. Se refuerza todavía más la figura del colonus con la promulgación de la lex Hadriana de rudibus agris por el emperador Adriano, que complementa la anterior ley y facilita la explotación del fundus concediendo exención de rentas con determinadas condiciones, como que, para aumentar la productividad, si plantan nuevas cepas de vid o nuevos olivos, les dan tiempo a que entren en producción para que vuelva a reanudarse el pago de la renta al propietario. Además, la ley les da derecho de usufructo perpetuo y posibilidad de legarlo en herencia.[3]
Pero es sobre todo a partir del emperador Diocleciano, cuando estos campesinos cada vez están más apegados a la tierra, en un estatus bastante comparable a la servidumbre, y trabajaban principalmente en los latifundia. Con el tiempo, la relación inquilino colonus - propietario, finalmente se degradó en forma de deudas y dependencia. Como resultado, el sistema de colonato se convirtió en un nuevo tipo de tenencia de la tierra, colocando a los ocupantes en un estatus entre libertad y esclavitud. El sistema de colonus del final de la Antigüedad puede considerarse un predecesor de la servidumbre feudal europea.[4][5]