Un circlip (acrónimo en inglés unión de círculo y pinza ), también conocido como anillo de seguridad, anillo elástico o anillo Seeger,[1] es un tipo de anillo de acero usado para la sujeción o de retención de algún tipo de pieza, que consiste en un aro de un metal semi-flexible con extremos abiertos que puede ser encajado en una ranura mecanizada, sobre un pasador o en alguna otra parte, de manera que permite la rotación de dicha pieza, pero evitando su movimiento lateral.[2]
Hay dos tipos básicos: internos y externos, en referencia a si se montan dentro de un agujero cilíndrico o sobre un eje. Los anillos de seguridad a menudo se utilizan para retener los bulones de los pistones, a ese tipo de circlips que se les conoce como clips retenedores (EE. UU.) o gudgeon clips (Reino Unido).[3]
El anillo de seguridad más utilizado en distintas aplicaciones es un simple anillo de muelle de acero (resorte anillo), o bien un anillo de alambre liso.
Cuando los anillos de seguridad están hechos en chapa de metal estampada, tienen un lado liso y un lado áspero (con rebabas). Para evitar posibles daños, los anillos de seguridad se instalan con el lado liso hacia la parte interna (móvil) y el lado áspero hacia afuera. Se requiere algún tipo de lubricación (húmeda o seca) para que el anillo de seguridad pueda mantener su funcionalidad.[4]
Los anillos de seguridad, tanto internos como externos, están diseñados para ser extraídos o insertados con unas pinzas especiales (pinzas de circlip) mediante los cuales se pueden volver a montar los circlips, pero en situaciones adecuadas se puede suplir su función con alicates de punta fina (para los clips internos) o haciendo palanca con un destornillador de cabeza plana (para los clips internos o externos).[5]
Los Circlips suelen estar hechos de acero al carbono, acero inoxidable o cobre berilio y pueden tener una variedad de recubrimientos para la protección contra la corrosión dependiendo del tipo de entorno en el que se utilizan.[4]
Los Circlips eliminan el roscado, el taladrado y otras operaciones de mecanizado asociadas con sujetadores más tradicionales, como tornillos, tuercas, pernos, pasadores, arandelas, etc. Por lo tanto, este proceso es más económico y más respetuoso con el medio ambiente. Reduce la cantidad de residuos y ahorra tiempo.[5]