Christian Bobin (Le Creusot, 24 de abril de 1951-Chalon-sur-Saône, 24 de noviembre de 2022)[1] fue un escritor francés, autor de una obra fragmentaria y con tendencia moralista, que se basó en su propia vida.[2]
Christian Bobin | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Christian Gérard Bobin | |
Nacimiento |
24 de abril de 1951 Le Creusot (Francia) | |
Fallecimiento |
23 de noviembre de 2022 Chalon-sur-Saône (Francia) | |
Sepultura | cimetière de Marciac (fr) | |
Nacionalidad | Francesa | |
Religión | Catolicismo | |
Lengua materna | Francés | |
Familia | ||
Cónyuge |
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Información profesional | ||
Ocupación | Escritor y poeta | |
Distinciones |
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Su padre era diseñador de una fábrica en Le Creusot. Realizó estudios de filosofía y trabajó en une fábrica de Autun y en otra de Écomusée: ambas están cerca de su lugar de nacimiento. Fue redactor de la revista Milieux. También estudió para ser enfermero en un psiquiátrico.
Desde 1980, publicó en Fata Morgana y en Gallimard; luego, en Lettres Vives. Se le empezó a conocer más con Une petite robe de fête (1991) y luego con la historia de San Francisco de Asís, Le Très-Bas.[3]
En 1997 publicó Autorretrato con radiador (Autoportrait au radiateur), en forma de diario, donde se puede leer: «A la pregunta siempre embarazosa: ¿qué estás escribiendo ahora?, respondo que escribo sobre flores, y que otro día elegiré un tema todavía más nimio, más humilde si cabe. Una taza de café solo. Las aventuras de una flor de cerezo. Pero por ahora tengo ya mucho para ver: nueve tulipanes muriéndose de risa en un jarrón transparente. Miro su estremecimiento bajo las alas del tiempo que pasa. Tienen una manera radiante de estar indefensos, y escribo esta frase a su dictado. "Lo que constituye un acontecimiento es lo que está vivo y lo que está vivo es lo que no se protege de su pérdida"».
En Autorretrato con radiador, afirmó con insistencia que es posible hallar alegría en la monotonía, la soledad y la pérdida. En este libro vuelve una y otra vez sobre los mismos temas: la elocuencia de la luz y las flores, el paso tranquilo del tiempo, el sentido de la escritura. Lo hace con una prosa clara y tensa.[4]