Choi Jeongrye (Hangul: 최정례) (Hwaseong, 1955-16 de enero de 2021)[1] fue una poetisa coreana.[2]
Choi Jeongrye | ||
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Información personal | ||
Nombre en coreano | 최정례 | |
Nacimiento |
1955 Hwaseong (Corea del Sur) | |
Fallecimiento | 16 de enero de 2021 | |
Nacionalidad | Corea del Sur | |
Lengua materna | Coreano | |
Familia | ||
Hijos | 2 | |
Educación | ||
Educada en | Universidad de Corea | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora | |
Hija de un empleado de los ferrocarriles, pasó su adolescencia «enjaulada en una biblioteca». Aunque desde joven soñaba con ser escritora y estudió Literatura Coreana en la universidad, le daba miedo escribir, incluso deseó ser capaz de vivir sin escribir. En la universidad no se unió a los movimientos estudiantiles que llenaban los campus en los años ochenta y tampoco se dedicó a actividades literarias.[3] Se doctoró en la Universidad de Corea.[4] Después de graduarse, fue profesora durante muchos años en escuelas de bachillerato. Después de ser madre y tener dos hijos, debutó en la literatura.[3] Ejerció su docencia en la Universidad de Corea.
Sus poemas se originan en una contemplación profunda del tiempo y la memoria. Para Choi el proceso de identificar su yo auténtico y desconocido que está incrustado en los fragmentos del tiempo y la memoria es una herramienta para entender a los otros y al mundo. Lo que finalmente brota de su exploración de las memorias fragmentadas y el caos del tiempo es el sentido del vacío y la tristeza, que conforman el núcleo de la existencia.[5]
El lenguaje poético de Choi, que trabaja esencialmente en la relación que hay entre la memoria y el presente, es simple pero intenso. Rehúsa los sentimentalismos o las convenciones. Las palabras simples utilizadas en las conversaciones cotidianas se vuelven desconocidas en su poesía, creando momentos de lucidez que revelan la tristeza y el dolor de la vida. Las experiencias cotidianas, enlazadas con fragmentos de recuerdos olvidados, revelan la vacuidad de la vida y destruyen la idea de un yo como un ser sólido y claramente definido. A pesar de estos temas relativamente sombríos, su lenguaje poético permanece dinámico y pleno de vida.[2]
En una entrevista que le realizaron tras la publicación de un libro de poesías, señalaba: "creo que es mi trabajo amar a la gente a través de la poesía o lo que sea".[1]
Lista parcial de sus obras en coreano: