La tortuga matamata, mata-matá o caripatúa (Chelus fimbriata) es una tortuga de la familia Chelidae originaria de Sudamérica. Es la única especie viviente del género Chelus.[1][2]
Matamata | ||
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Estado de conservación | ||
No evaluado | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Sauropsida | |
Subclase: | Diapsida | |
Orden: | Testudines | |
Suborden: | Pleurodira | |
Familia: | Chelidae | |
Género: |
Chelus Duméril, 1806 | |
Especie: |
Chelus fimbriata (Schneider, 1783) | |
Distribución | ||
Sinonimia | ||
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La matamata es la especie de mayor tamaño de la familia Chelidae. Es inconfundible por su cabeza grande, triangular, aplanada y alargada. Tiene un caparazón marrón o negruzco de 45 cm de largo.[3] El plastrón es estrecho, angosto, recortado adelante y marcadamente echado hacia atrás y en el macho es cóncavo.[4][5]
Tiene numerosas protuberancias en la piel. Tiene dos bigotes y dos filamentos adicionales en el mentón. El hocico es alargado y tubiforme. La mandíbula superior no es ni curva ni recortada. El cuello es aplanado y bastante largo, más que la columna vertebral dentro del caparazón, y tienen a ambos lados salientes que le dan aspecto de sierra. Cabeza, cuello, patas y cola son de color marrón grisáceo en los adultos. Cada pata delantera tiene cinco garras con membranas natatorias. Las colas de los machos son más gruesas y largas.[4][5]
Prefiere ríos lentos, lagunas calmadas, ciénagas y pantanos. Vive en bosques tropicales, al oriente de Bolivia, Ecuador y Colombia (en la región de la Orinoquia); sur de Venezuela y Guayanas (Surinam, Guyana, Guayana Francesa); todo el oriente y este del Perú; al norte y centro de Brasil y en la isla de Trinidad.
Prefiere aguas poco profundas en las cuales le sea fácil llegar a la superficie para respirar. Sin embargo, puede mantener la respiración por mucho tiempo,quedándose inmóvil en el fondo. Frecuentemente se arrastra por el fondo en vez de nadar y probablemente no se expone a la luz del sol. Carnívora, se alimenta de invertebrados acuáticos y peces.
Es una predadora que acecha y espera a su presa, permanece sumergida e inmóvil, con los raros salientes de su piel ayudándola a camuflarse entre la vegetación circundante. La tortuga abre su enorme boca al máximo, causando una corriente que le permite atrapar la presa. La matamata cierra de golpe su boca y mientras que el agua es expelida lentamente, engulle al pez entero. La presa requiere entonces ser de un tamaño adecuado para la matamata, ya que no puede masticar bien, debido a la forma de su boca.Por su fuerte olor, los pobladores no la persiguen.[6]
Durante el cortejo, los machos se muestran a las hembras extendiendo sus miembros, balanceando la cabeza hacia ellas con la boca semiabierta, y batiendo las salientes laterales de la cabeza. En un nido, la hembra pone entre 12 y 28 huevos de 35 mm de diámetro, frágiles y esféricos. Los recién nacidos tienen coloraciones rosadas o rojas en la cara y el caparazón.
Especie carnívora, se alimenta de invertebrados y peces.[4][6]
Esta especie está categorizada a nivel global como Preocupación Menor (LC). Su consumo es de subsistencia y ocasional por algunas comunidades indígenas, además de ser objeto de usos medicinales. Al ser una especie que no tiene categoría de amenaza a nivel global, el comercio internacional no está regulado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres-Cites, sino por la normativa de cada país. El comercio y tráfico de esta especie se sustenta en que es una de las tortugas más apetecidas a nivel internacional, como se observa en las ofertas de las redes virtuales y páginas web.
La comercialización global de tortugas como mascotas está soportada por criaderos y programas de rancheo en muchos países. Sin embargo, el tráfico también se ha consolidado como una actividad lucrativa, especialmente en países del Neotrópico.[7]