En la mitología etrusca, Charun (también escrito Charu o Karun) actúa como uno de los psicopompos del inframundo y no debe ser confundido con el señor del inframundo, conocido por los etruscos como Aita. Lo retratan a menudo con Vanth, una diosa alada también asociada con el inframundo.
Su nombre proviene del Caronte griego,[1] aunque no es seguro que los etruscos en un principio tuvieran un nombre para un dios del inframundo antes de esto. Según se ha sugerido, por alteraciones en el idioma etrusco, θu, "uno", se cambió a θunśna, "primero"; lev, "león" (del griego leōn) y Apulu (del griego Apóllōn), palabras que terminaban en -n después de u, estaban desapareciendo del etrusco, por lo que su nombre, que se escribía Хarun, pasó a escribirse Хaru.
El Charun etrusco era fundamentalmente diferente de su homólogo griego. Se le representaba protegiendo la entrada al inframundo con un martillo, su símbolo religioso, además de tener orejas puntiagudas, serpientes alrededor de sus brazos y una coloración azulada que simboliza la decadencia de la muerte. En algunas imágenes tiene alas enormes. También se le representa como una criatura grande con cabellos de serpiente,[2] una enorme y ganchuda nariz de buitre y grandes colmillos como un jabalí[3] enormes cejas crespadas,[4] enormes labios, fieros ojos,[5] orejas puntiagudas[6] una barba negra, enormes alas,[7] piel descolorida (pálida, azulada o grisácea)[8] y serpientes alrededor de sus brazos.[9]
Larissa Bonfante y Judith Swaddling mencionan lo siguiente sobre Charun: "muchas escenas presentan a dos demonios del inframundo puramente etruscos, Vanth y Charu, cuyo trabajo no es castigar a los muertos, sino escoltarlos hasta su destino final".[10] Sin embargo, hay al menos dos ejemplos, en el sarcófago de Laris Pulenas, así como una figura roja de Orbetello, que ilustran a Charun de manera amenazante.[11] Cada uno muestra a Charun amenazando a una figura masculina con su martillo.
El carácter grotesco de la representación de Charun parece haber sido al menos parcialmente apotropaico en principio. El arte apotropaico era practicado por sus vecinos griegos en este momento, quienes solían representar ojos exagerados pintados en recipientes para beber en el siglo VI a. C., para ahuyentar a los espíritus mientras se bebía, o colocaban una representación monstruosa de Medusa, cuya imagen se dice que convertía a los hombres en piedra. A través de estas imágenes violentas, grotescas y sangrientas, los etruscos creían defender las tumbas de los malos espíritus, así como santificarlas, tal vez en lugar del sacrificio ritual de un animal real que generalmente se realizaba en los ritos funerarios.[12]
Nancy de Grummond ofrece una visión diferente. El relieve en el sarcófago de Laris Pulenas en Tarquinia, muestra a dos Charun blandiendo sus martillos sobre la cabeza de una persona, aunque la cabeza (probablemente la de Pulenas, el noble del sarcófago) ya no sobrevive debido a un accidente de conservación. Años más tarde, en el Coliseo, una figura vestida de manera parecida a Charun, llamado Dispater, golpearía al perdedor con un martillo para asegurarse de que estaba muerto, tal vez un eco del antiguo guardián del inframundo.[13] El martillo también podía ser utilizado para proteger a los muertos, a veces lo lanza para alejar a las serpientes que atacan al difunto en su viaje (como se muestra en el ánfora de Orvieto).
De Grummond señala que la barca de Caronte aparece solo una vez en el arte etrusco superviviente, y que algunos demonios etruscos están equipados con remos, pero normalmente los utilizan como armas en lugar de en su función marítima.
Muchos autores tienden a adoptar una visión más sensacionalista de Charun, hablando de él como un "demonio de la muerte". Estos autores pueden estar influidos por las visiones cristianas del Infierno y el castigo moral. Para los etruscos, al igual que para los griegos, el Hades no era más que un lugar moralmente neutral para los muertos. Ni el "bueno" ni el "malo" podría escapar de las garras de la muerte, y ambos eran reunidos allí juntos.
Ron Terpening, un profesor de literatura italiana de la Universidad de Arizona, cita a Franz Ruyt, quien afirma que Charun es similar a los demonios de los caldeos o las divinidades hindúes Shiva y Kali.[14] Se presume que es el sirviente de Mantus y Mania. Y, como Caronte, es comparable al Thanatos, las Erinias y las Keres de los griegos.[15] El autor, al igual que de Grummond, considera que algunas pinturas renacentistas del griego Caronte puede mostrar la continuidad de las creencias etruscas precristianas. [16] Más tarde, cuando la divinidad evolucionó convertida en el Caronte griego,[17] o Caronte en italiano,[18] Terpening señala que el martillo o mazo de Charun a veces se sustituye por un remo, aunque no encaja con sus funciones.
De acuerdo con Jeff Rovin, Charun guía a las almas al inframundo sobre un caballo y "proporciona caballos a los recién fallecidos". También afirma que Charun parece amar la violencia y participa en las guerras, y agregó que también goza de los desastres naturales.[19] Una representación etrusca "muestra a Charun con Ajax o Aquiles" sacrificando prisioneros troyanos. Esta urna se conserva actualmente en el Cabinet des Médailles 920, de la Biblioteca Nacional de París. Rovin dice que algunas veces se le representa con una espada, y que "rebana" las almas con la misma. Por lo menos una imagen lo muestra mientras guía un alma a caballo, equipado con un martillo y una espada, que solo porta.[20]
El Caron de Virgilio en la Eneida es particularmente cruel, de acuerdo con WF Jackson Knight,[21] "el Caron de Virgilio no es sólo el barquero griego de Aristófanes [en Las ranas], sino más de la mitad de su yo etrusco Charun, el demonio torturador de la muerte etrusco, ningún barquero en absoluto."
Se cree que Charun trabajaba con muchos asistentes en el inframundo, aunque podrían ser deidades independientes por derecho propio. La mayor parte de sus nombres se han perdido, pero al menos uno, Tuchulcha, se ha identificado en la Tumba de los Orcos II, y tiene el pelo y las alas como una gorgona. Tuchulcha, cuyo género es objeto de debate entre los estudiosos, aparece en una pintura de la historia de Teseo (conocida por los etruscos como "These") cuando visita los infiernos. These y su amigo Pirítoo están jugando a un juego de mesa, en el que participa Tuchulcha.[22]
Hay cuatro Charuns en un fresco de la Tumba de los Charuns, y cada uno parece tener un apelativo. Se trata de Charun Chunchules, Charun Huths quien aparece cubierto de ampollas, Charun Lufe y un cuarto cuyo nombre se ha desmoronado hasta ser ilegible.[23]
Muchos otros presuntos asistentes de Charun aparecen en la Tumba de los Demonios Azules, en la cual se ha hallado la única representación etrusca de la barca antes mencionada de Caron.[24]
En la época contemporánea, Charun nunca ha sido tan popular como su homólogo griego, aunque ha habido algunas excepciones.