Los Centros Especiales de Empleo (CEE) son una figura creada por la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), refundida en la Ley General de Discapacidad (LGD) para favorecer la inserción laboral de las personas con discapacidad en España.
Su objetivo principal es el de proporcionar a los trabajadores con discapacidad la realización de un trabajo productivo y remunerado, adecuado a sus características personales, y que facilite la integración laboral de éstos en el mercado ordinario de trabajo.[1] Se diferencian de cualquier otra empresa ordinaria porque su plantilla está formada por, como mínimo, el 70% de personas con discapacidad. Además, trabajan para asegurar un empleo remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieren los trabajadores con discapacidad.
Características
Los Centros Especiales de Empleo pueden recibir ciertas ayudas y subvenciones en aras de facilitar su actividad social:[1]
Tanto la calificación como Centro Especial de Empleo, como la gestión de las distintas líneas de ayuda (salvo la bonificación de las cuotas empresariales a la Seguridad Social) están transferidas a las comunidades autónomas, por lo que la normativa y Órganos Competentes diferirán en función de la sede de trabajo del Centro Especial de Empleo. Si el CEE tiene centros en distintas comunidades autónomas, cada sede se regirá por la normativa de la Comunidad Autónoma en que se halle.
Ministerio de Empleo y Seguridad Social
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