Celaya, Tzelaia, Zelaya, Zelaia o Celaia es un apellido de origen Vasco, proviene etimológicamente de Zelaia que significa "el campo", "la campa" o "el prado" en lengua vasca.
Celaya, Zelaya, Zelaia, Celaia | ||
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Pronunciación | Celaya | |
Significado | El campo | |
Región de origen | España | |
Lengua(s) de origen | euskera | |
Según el INE, a fecha 01/01/2021 en España llevan el apellido de Celaya: 1.749 como primer apellido y 1.548 como segundo apellido, está muy distribuido, siendo más frecuente en las provincias Navarra (0,043%), Vizcaya (0,037%), Guipúzcoa (0,026%) y Albacete (0,02%). La variante Zelaya la llevan: 1.466 como primer apellido, 1.548 como segundo apellido y 23 como ambos apellidos, siendo más frecuente en las provincias Gerona (0,014%), Segovia (0,011%) y Guipúzcoa (0,011%). La variante Zelaia la llevan: 474 como primer apellido y 307 como segundo apellido, siendo más frecuente en la provincia de Guipúzcoa (0,023%). La variante Celaia la llevan: 15 como segundo apellido.[1]
También está distribuido por todo el continente americano: Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, etc.
Fue un apellido muy común en el País Vasco, especialmente en la región de Guipúzcoa: Cestona, Ezquioga y Vidania y en el Valle de Léniz; también tuvieron radicación, entre otros lugares, en: Navarra y/o Galicia.[2] La casa Zelaya de Oñate tuvo rama en Vitoria y Redondela (Pontevedra).
En 1543 la corona española otorga título al español Jerónimo Zelaya acompañante del adelantado don Pedro de Alvarado en la conquista y colonización de Centroamérica.
El apellido Zelaya tiene raíces en la comunidad sefardí, vinculándose a judíos expulsados de España en 1492. Esta denominación familiar, aparece recurrentemente en los documentos de la vieja judería de Vitoria. Con el tiempo, los Zelaya se establecieron en diversas regiones, preservando su legado cultural y familiar.
Los Zelaya emigraron a América, la mayoria de las veces devenidos en marranos judeoconversos y llegaron a Nicaragua, Honduras[3] y Guatemala alrededor de 1740.