El Castro de Vega del Castillo, conocido también como Castro del Abesero, es un asentamiento fortificado de carácter prerromano situado en el término de Vega del Castillo, municipio de Espadañedo (Zamora, Castilla y León). Se emplaza a unos 1250 m de altitud en un cerro de la sierra de Cabrera, dominando visualmente el entorno inmediato y los pasos naturales entre La Carballeda y Cabrera.[1]
Castro de Vega del Castillo | ||
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«Castro del Abesero» | ||
Ubicación | ||
Continente | Europa | |
Región | Península ibérica | |
Cordillera | Sierra de Cabrera | |
País |
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División | Castilla y León | |
Subdivisión | Zamora | |
Municipio | Espadañedo | |
Localidad | Vega del Castillo | |
Historia | ||
Tipo | Castro / yacimiento arqueológico | |
Uso original | Asentamiento fortificado | |
Época | Prehistoria reciente (tipología castreña del Noroeste) | |
Cultura | Cultura castreña del occidente zamorano | |
Construcción | Indeterminada (Prehistoria/Edad del Hierro) | |
Abandono | Indeterminada | |
Descubrimiento y hallazgos | ||
Descubrimiento | Reconocido por la erudición provincial desde el siglo XX | |
Arqueológicos | Restos de muralla, aterrazamientos y estructuras pétreas; «plaza» circular | |
Otros materiales | Mampostería de cuarcita | |
Gestión | ||
Acceso público | Libre, por pista forestal desde la localidad de Vega del Castillo | |
Dimensiones del sitio | ||
Altura | 1250 m (cota aproximada del cerro) | |
Mapa de localización | ||
La bibliografía y repertorios lo citan como Vega del Castillo o Castro del Abesero. La ficha de la Asociación Española de Amigos de los Castillos (AEAC) lo clasifica como «castro» e incluye ambas denominaciones.[1]
El yacimiento se ubica en el sector oriental de la sierra de Cabrera, macizo galaico-leonés que constituye el límite natural entre las provincias de León y Zamora, entre las comarcas de La Carballeda (Zamora) y Cabrera (León). La comarca de La Carballeda presenta un paisaje de media montaña, con predominio de roble (de ahí el topónimo «carballeda», ‘robledal’ en leonés), matorrales de brezo y pastizales, así como mosaicos forestales vinculados a la vecina Sierra de la Culebra.
Se trata de un asentamiento fortificado sobre cerro, con restos visibles de estructuras de mampostería de cuarcita, aterrazamientos y una pequeña explanada o «plaza» de unos 10 m de diámetro en la cumbre. En el sector norte se aprecia una línea de muralla y otros paramentos dispersos. El acceso se realiza por una pista forestal desde la población de Vega del Castillo, con aproximación final a pie por senda.[1] La morfología —emplazamiento en altura, cierre perimetral pétreo y aprovechamiento de defensas naturales— se ajusta al patrón de los castros del Noroeste peninsular documentados en el occidente zamorano durante la Edad del Hierro, con paralelos regionales bien estudiados que ayudan a encuadrar tipológicamente el sitio.[2]
Aunque carece de una excavación sistemática publicada para el propio enclave, su adscripción general a la Prehistoria reciente con rasgos de la Edad del Hierro se infiere por su tipología, emplazamiento y técnica constructiva, en línea con otros castros zamoranos (Arrabalde, Sejas de Aliste, Fresno de la Carballeda, etc.).[3][4]
El enclave figura en repertorios y catálogos provinciales y en inventarios divulgativos de patrimonio, con menciones a los restos murarios y a la «plaza» cimera.[1] En el término municipal de Espadañedo se documentan además otros testimonios arqueológicos de cronología diversa (megalitismo, minería antigua), como el Dolmen del Carbonal o la explotación aurífera romana de Los Corralones, que ilustran la ocupación histórica del entorno serrano.[5][6]
Desde el cerro se domina un paisaje de cumbres y valles de la sierra de Cabrera, con vistas hacia los cordales que enlazan con la Sierra Segundera y hacia las depresiones de La Carballeda. El medio natural combina robledales y brezales con pastos de altura y áreas de monte bajo, rasgos propios del macizo galaico-leonés occidental.
Como yacimiento arqueológico, el castro está amparado por la legislación española de patrimonio histórico —que protege de forma genérica los yacimientos y zonas arqueológicas— y por la normativa autonómica de Castilla y León:
La aproximación se realiza por pista forestal desde la localidad de Vega del Castillo; el tramo final discurre a pie por sendero hasta la cumbre. No existen infraestructuras musealizadas; se recomienda prudencia, respeto a los restos y evitar cualquier remoción del terreno.[1]