La casa Perona, del Gobernador, o más correctamente, casa de los Fernández-Cantos,[1]es un palacete de estilo rococó del siglo XVIII situado en la calle Feria de la ciudad española de Albacete, sede de la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete. Entre 2001 y 2011 fue sede del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha.[2][3][4]
Casa Perona | ||
---|---|---|
Vista de la casa Perona en la calle Feria | ||
Datos generales | ||
Tipo | palacete | |
Uso | gubernamental | |
Estilo | rococó | |
Localización | calle Feria, 7, Feria, Albacete (España) | |
Coordenadas | 38°59′44″N 1°51′31″O / 38.995666, -1.858735 | |
Construcción | finales del siglo XVIII | |
Remodelación | siglo XIX, 1920 y 2005 | |
Propietario | Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha | |
Ocupante | Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete | |
Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Buenaventura Ferrando Castells (rehabilitación de 1920) | |
La casa Perona fue construida a finales del siglo XVIII en la calle Feria de la capital albaceteña, una de las más antiguas de la ciudad, entre la casa consistorial de Albacete y la catedral y el paseo de la Feria y el Recinto Ferial de Albacete.[5]
El 22 de agosto de 1812 el rey José Bonaparte pernoctó en ella cuando huía de España camino de Valencia con toda su corte, procedentes de Madrid.[6] En 1862 alojó a la reina Isabel II.[7]
El edificio fue rehabilitado en los siglos XIX, XX (1920) y XXI (2005), cuando fue remodelada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para albergar la sede del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha. La simplificación y racionalización de las administraciones producto de la crisis económica hizo desaparecer este órgano del gobierno regional en 2011, pasando a integrarse en el Defensor del Pueblo de España.
Un año después, en 2012, pasó a ser sede central de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete, sustituyendo en su función a la Fábrica de Harinas, que pasó a albergar otros órganos del gobierno autonómico en la capital.[8]
Anteriormente se la conocía como casa del Gobernador, puesto que con anterioridad a que la propiedad fuera de Benedicto Perona Escribano lo fue de Miguel Fernández Cantos-Carcelén, a la sazón gobernador civil de Albacete a mediados del siglo XIX.
El edificio es de estilo rococó tardío neoclásico. Su fachada es naranja. Posee una gran cúpula levantina de teja de vidrio azul y blanca. A ambos lados de la parte superior de la puerta principal se sitúan dos escudos heráldicos que le confieren al palacete un aspecto señorial.[3][5]