Carmen Luisa Arocha de Piñango (Ciudad Bolívar, Venezuela, 12 de mayo de 1930),[1] es una investigadora y médico cirujano venezolana especializada en hematología. Es miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Hematología, del Grupo Latinoamericano Hemostasia y Trombosis y del Grupo de Trabajo sobre Fibrinógeno. Es pionera de la fototerapia para tratar la ictericia neonatal en Venezuela.
Carmen Luisa Arocha de Piñango | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Carmen Luisa Arocha | |
Nacimiento |
12 de mayo de 1930 Ciudad Bolívar, Venezuela | |
Nacionalidad | Venezolana | |
Familia | ||
Padres | Carlos Arocha Rodríguez y Mercedes Carvajal de Arocha (Lucila Palacios) | |
Cónyuge | Arnaldo Piñango | |
Información profesional | ||
Ocupación | Médico | |
Conocida por | Investigación, Hematología | |
Hija de Carlos Arocha Rodríguez y Mercedes Carvajal de Arocha.[1] Carmen recuerda que de niña jugaba a simular intervenciones quirúrgicas a sus muñecas. Al finalizar la primaria, se establece en Caracas y cursa sus estudios de educación secundaria en el Liceo Aplicación hasta 1947. Ingresa luego a la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela donde se titula como Médico Cirujano en 1954. Ese mismo año recibe una beca otorgada por la Beneficencia Pública del Distrito Federal de Venezuela para estudiar el curso de posgrado de Hematología y Hemoterapia para Médicos en el Banco de Sangre de Caracas.
Al culminar su estadía en el Banco de Sangre, regresa a Ciudad Bolívar donde trabaja primero como Médico Domiciliario y luego como Jefe de Laboratorio del Hospital del Seguro Social. También se desempeñó como Hematólogo Jefe del Banco de Sangre del Hospital Ruiz y Páez, del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en esa misma ciudad.
En 1962 ganó una beca auspiciada por la Universidad de Oriente para hacer estudios de Posgrado en Hematología en el Hospital Monte Sinaí, en Nueva York, Estados Unidos. Ahí se convierte en Investigadora Asociada del Departamento de Coagulación de esa institución.
Regresa a Venezuela y en 1966 se une al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas como Hematólogo (Médico Técnico) del Laboratorio de Fisiopatología. Es nombrada secretaria de la Sociedad Venezolana de Hematología en 1967 y en 1968 el IVIC le otorga una beca para realizar estudios de posgrado en hemostasia en la Escuela Médica Santo Tomás en Londres, Inglaterra, donde primero se desempeña como Investigadora Asistente y luego como Investigadora Asociada.
Al culminar, regresa al IVIC donde asciende a Investigadora Asociada del laboratorio de Fisiopatología en 1972 y es premiada por la Cámara de la Industria Farmacéutica Venezolana (Premio CIFAVE). Dos años más tarde es nombrada Consejera, por Venezuela, de la Sociedad Internacional de Hematología y en 1975 es distinguida con la Orden Andrés Bello en Segunda Clase, conferida por el Estado Venezolano. Es nombrada Vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Hematología en 1979, y en 1982 sería receptora nuevamente de este premio pero esta vez en Primera Clase y en 1983 se convierte en miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, Estados Unidos.
Para 1987 es Investigadora Titular del IVIC y preside la Asociación de Investigadores de esa institución por un año. En 1989 asume la jefatura del Centro de Medicina Experimental de esa institución y es premiada por la Gobernación de Caracas por su “Contribución al Avance en la Hematología en Venezuela”. Al año siguiente es nombrada como Investigadora Emérita del IVIC.
Hasta el año 2008, ha participado en más de 150 congresos en Venezuela y más de 150 internacionales. Ha publicado, como autora o coautora, más de 100 artículos científicos y ha participado en 13 libros.[2]
El 20 de agosto de 1953 Carmen Luisa Arocha se casó con Arnaldo Piñango y tuvieron tres hijos: María Josefina, Xavier y Luz Marina.[1]
En el año 1987, durante el gobierno de Jaime Lusinchi, los investigadores exigieron un dólar preferencial a 4,30 bolívares para la ciencia. Esto llevó a diversas asociaciones de investigadores a salir a la calle bajo la consigna de "La ciencia está en la calle por justo presupuesto". Este año una marcha salió desde Parque Carabobo, contaba con representantes de AsoVac, APIU, UCV, Carmen Arocha de Piñango por AsoIVIC, y otros del Instituto Venezolano para la investigación Científica.[3]
... Ya pasó la época en que el investigador era considerado un sabio montado en una torre de marfil, aislado de los problemas del país. (...) el gobierno sí es coherente cuando le niega presupuesto a la Educación, cuando le niega presupuesto a la Salud y, sobre todo, cuando le niega presupuesto a la Ciencia y la Tecnología, todo se le va en pagar una deuda externa a todas luces impagable...Carmen Luisa Arocha de Piñango
En el mismo discurso que se pronunció en la Plaza del Venezolano la Dra. Arocha cerró su intervención con las siguientes palabras:
No bastaron 300 años de colonia, 100 de independencia, 40 de república y 30 de democracia para que los investigadores y trabajadores de la ciencia salieran a la calle a pedir, por sus derechos, dinero para la ciencia y no para la deuda externa, para poder llegar a ser lo que fuimos, lo que somos y lo que podemos llegar a ser, las generaciones futuras lo agradecerán.Carmen Luisa Arocha de Piñango