Carlos Correas (Buenos Aires, 20 de mayo de 1931-ibidem, 17 de diciembre de 2000) fue un filósofo, novelista y ensayista argentino. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde se licenció en Filosofía y ejerció la docencia.
Carlos Correas | ||
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Carlos Correas en la década del '50 | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
20 de mayo de 1931 Buenos Aires, Argentina | |
Fallecimiento |
17 de diciembre de 2000 (69 años) Buenos Aires, Argentina | |
Nacionalidad | Argentina | |
Educación | ||
Educado en | Facultad de Filosofía y Letras (UBA) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor, filósofo | |
Movimiento | Revista Contorno | |
Géneros | Novela, cuento, ensayo | |
Como escritor fue el primero que en Argentina en atreverse a reflejar la subcultura homosexual.
En los años 1950 publica sus primeros textos y cuentos en la Revista Contorno y en la Revista Centro. Durante la dictadura de Eduardo Lonardi por su doble condición de homosexual y peronista será detenido y torturado, debiendo exiliarse en Francia durante dicho período.[1]
Simultáneamente forma parte de un grupo existencialista y peronista junto a Oscar Masotta y Juan José Sebreli que se disuelve al comenzar la década de 1960. Junto con ellos aparecidos en la revista Contorno, colaboraron en profundizar la lectura de Jean-Paul Sartre.
Publica varios libros entre los que se destaca La operación Masotta (publicado en 2005 y reeditado en 2013 por Interzona editora) y Los reportajes de Félix Chaneton (reeditado en 2014 por Interzona editora) que reúne en él tres narraciones: "Pequeñas memorias", "En la vida de un pueblo" y "Último recurso".
Fue docente en la Universidad Kennedy, Universidad de La Plata y la Universidad de Buenos Aires.
Correas se suicidó en Buenos Aires el 17 de diciembre de 2000. Sumido en una profunda depresión, se abrió las venas y luego se arrojó por la ventana de su departamento ubicado en la calle Pasteur al 42. Vivía en el sexto piso departamento “C”. Dicho departamento daba a un patio interno. Tenía 69 años. No dejó carta que explique sus motivos y sus diarios se han perdido. Al parecer estos últimos fueron tomados por amigos que llegaron al departamento una vez enterados del hecho.