Camilo Destruge Illingworth (Guayaquil, 20 de octubre de 1863 - 26 de febrero de 1929) fue un historiador, periodista y cronista ecuatoriano.[1] Fundó el Museo Municipal de Guayaquil, participando activamente en la política liberal, lo que lo llevó al exilio y la clandestinidad. De regreso, continuó su labor periodística. Tras un accidente, se dedicó intensamente a la investigación histórica, publicando su renombrado "Álbum Biográfico Ecuatoriano" y otros trabajos históricos. Fue director de la Biblioteca Municipal por 17 años, impulsando su crecimiento y la preservación de archivos. Reconocido como historiador del centenario de Guayaquil y Cronista Emérito, mantuvo una prolífica producción hasta su muerte en 1929.
Camilo Destruge | ||
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![]() | ||
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![]() Director de la Biblioteca y Museo Municipal de Guayaquil | ||
1908-1925 | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
20 de octubre de 1863 Guayaquil (Ecuador) | |
Fallecimiento | 26 de febrero de 1929 | (65 años)|
Nacionalidad | Ecuatoriana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Periodista y cronista | |
Lengua literaria | Español | |
Género | Historia | |
Obras notables | Álbum Biográfico Ecuatoriano | |
Hijo legítimo del Dr. Alcides Destruge y Maitin, natural de Puerto Cabello, en Venezuela, médico, pensador y periodista, redactor principal de "El Rosicler" y "El Guayas" en 1871, gerente del Banco de Crédito Hipotecario en 1.872, director de la Sociedad Financiera "El Porvenir" en 1,874, colaborador en "Los Andes" y en las revistas del Banco de Crédito Hipotecario en 1.878 y en "El Álbum" en 1,880 y Cónsul General de Venezuela en Guayaquil, y de su primera esposa Carmen Illingworth Décima- Villa, guayaquileña. A Alcides Destruge dedicó Ricardo Palma su leyenda El Cristo de la Agonía.[2]
Estudió en el colegio San Luis Gonzaga de los Hermanos Cristianos y el San Vicente del Guayas -actual Colegio Nacional Vicente Rocafuerte-, donde se graduó de bachiller en 1881. En 1879 fundó el museo industrial conocido actualmente como Museo Municipal de Guayaquil, y lo dirigió durante 17 años.[3] Preocupado por la situación política de la época se enroló como soldado raso en el ejército regenerador que participó en la toma de Guayaquil del 9 de julio de 1883.[4]
Sin embargo, su simpatía con el liberalismo ecuatoriano lo llevó a unirse a las fuerzas de Eloy Alfaro en 1882, participando en la toma de Guayaquil y posteriormente integrándose a la prensa liberal, donde fundó un semanario satírico y participó en conspiraciones contra el gobierno, lo que lo obligó a vivir en la clandestinidad como profesor. De regreso en Guayaquil en 1888, Destruge continuó su labor periodística bajo seudónimo y formó una numerosa familia. Un accidente en un incendio en 1890 le dejó una cojera permanente. En la década de 1890, colaboró en diversas publicaciones y saludó la revolución liberal de 1895. Continuó su carrera en el periodismo y la administración pública, ascendiendo en la inspección de telégrafos y regresando a Guayaquil como redactor principal de "El Tiempo".[3]
A partir de 1903, Destruge se dedicó intensamente a la investigación histórica, publicando su magna obra "Álbum Biográfico Ecuatoriano" en cinco tomos, un clásico de la bibliografía nacional.[5] [6]También abordó temas históricos específicos como la expedición de Flores y el envenenamiento del Arzobispo Checa, generando debate y aportando claridad a sucesos pasados.[7] Su labor como escritor se extendió a diversas publicaciones periódicas, utilizando varios seudónimos. En 1908, fue nombrado Director de la Biblioteca Municipal, cargo que ocupó durante diecisiete años, realizando una labor en la organización y expansión del acervo documental. Impulsó la creación del Museo Municipal y rescató archivos históricos, catalogándolos y estudiándolos para enriquecer la historiografía ecuatoriana. Fundó el "Boletín de la Biblioteca" como un espacio para la difusión intelectual.[8]
En sus últimos años, Destruge continuó su prolífica producción histórica, destacándose su premiada "Historia de la Revolución de Octubre y Campaña Libertadora de 1820 – 22" y su biografía del General Febres Cordero.[9] Fue reconocido como el historiador del centenario de la independencia de Guayaquil y nombrado Cronista Emérito de la ciudad. A pesar de su delicada salud, mantuvo una intensa actividad intelectual hasta su fallecimiento en 1929, dejando un legado invaluable para la historia y la cultura ecuatoriana. Trabajó y colaboró en El Telégrafo, Diario de Avisos, Los Andes, Guayaquil Artístico, La Nación, etcétera, del Puerto Principal y resto de la nación. Creó y dirigió periódicos, desempeñó cargos públicos, fue bombero voluntario y maestro de primaria. Murió el 26 de febrero de 1929, a partir de lo cual se llevó a cabo un sentido funeral con las personas cercanas a su vida. Una institución de estudios históricos, un colegio y una calle perpetúan su nombre.[10]
El legado de Destruge vive en sus instituciones que ayudó a fundar y los libros que dejó a la posteridad. Como ejemplo, fundó el Museo Municipal en 1879, sentando las bases de la museología local y dirigiéndolo por 17 años. A esto se suma su "Álbum Biográfico Ecuatoriano" que es una referencia histórica importante de la vida en el siglo XIX. Su legado lo ha continuado Rodolfo Pérez Pimentel con su "Diccionario Biográfico de Ecuador". También contribuyó mucho a la historia con sus estudios sobre los discursos de Mejía en las Cortes de Cádiz, su libro Ecuador, estudios, relaciones y episodios históricos, o su historia de la Prensa en Guayaquil.[11][12] Como director de la Biblioteca Municipal, enriqueció su acervo y fundó el "Boletín de la Biblioteca". Fue además un activo periodista, participó en varios periódicos y fundó un semanario satírico, reflejando su pensamiento liberal. Fue junto a Modesto Chávez, Francisco Campos Rivadeneira uno de los principales referentes culturales de Ecuador a finales del siglo XIX e inicios del XX.