La calle de los Jardines, más conocida como Jardines, es una pequeña vía urbana del barrio de Sol en el distrito Centro de Madrid. Discurre en sentido oeste-este entre la calle de la Montera y la calle Peligros, entre la Gran Vía y el inicio de la calle de Alcalá.[1]
Aparece con este mismo nombre tanto en el plano de Teixeira de 1656 como en el de Espinosa de 1769.[2] Pedro de Répide la situaba en el barrio de Jardines (lo que da una idea de su antigüedad), y dependiente de la parroquia de san Luis (que generó el núcleo urbano de la Red de San Luis).[3] El origen legendario de su nombre la relaciona con la existencia de varias casas con "bellísimos jardines a la italiana", promovidas por Jacobo de Grattis, caballero modenés que fue a España como secretario del nuncio apostólico de Gregorio XIII, y se estableció en el Madrid del siglo xvi, donde adquirió y explotó varias fincas.[4] En las de esta calle residieron, además del “Caballero de Gracia”, otros diplomáticos europeos, como M. de Forguebans, embajador de Francia, y Leonardo Donato, cuando era embajador de la Serenísima República de Venecia, de la que luego sería el nonagésimo Dux.[5][2] Quizá la presencia de tan lustrosa vecindad hizo que, ya en 1746, se elevara una protesta y se solicitase el cierre de dos carbonerías que había en la calle dando como razones «el peligro que para un incendio presentaba la mercancía y las continuas molestias que ocasionaba la descarga de esta».[2] También, según anota Répide,[3] existieron durante «trescientos años» en esta calle varias casas de baños.[a][6]
En el número n.º 16, abrió en 1868 una de sus sedes la Sociedad Fomento de las Artes, institución creada en 1847 como centro de instrucción para las clases populares.[7]
En el número 3, junto a Montera, se abrió en 1979 la sala de conciertos El Sol, por la que desfilaron los principales grupos de la movida madrileña, y que luego amplió su espectro musical a todo tipo de celebraciones del mundo de la cultura (presentaciones de libros y discos, entrega de premios), incluyendo el rodaje de películas, o videoclips de grupos como Extremoduro o cantantes como María Jiménez.[8]
Desde 2015 se encuentra en el edificio ‘neomudéjar’ del número 4, la sede de la Oficina de Atención al Refugiado, en Madrid.[9] El inmueble se construyó a comienzos del siglo xx y fue entre 1912 y 1922 redacción del periódico La Tribuna.[10]