Caleb Gattegno (Alejandría, 11 de noviembre de 1911 – París, 28 de julio de 1988) fue un educador, matemático y teórico de la enseñanza, reconocido por su papel en la renovación de la didáctica de la matemática y la enseñanza de lenguas en el siglo XX.[1] Autor de propuestas pedagógicas que integraban materiales manipulativos, teoría del aprendizaje y economía del esfuerzo mental, contribuyó a popularizar las regletas de Cuisenaire, ideó el geoplano y desarrolló métodos como el método silencioso (The Silent Way)[2][3] y Palabras en color. Además, elaboró materiales didácticos específicos para cada uno de estos enfoques y fue autor de más de 120 libros y de cientos de artículos centrados principalmente en la educación y el desarrollo humano.[4] Su obra influyó en generaciones de docentes e inspiró investigaciones y prácticas en distintos países, y muchos de sus principios continúan presentes en enfoques contemporáneos de enseñanza centrados en el alumno y el aprendizaje activo.
Caleb Gattegno | ||
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![]() Caleb Gattegno | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
11 de noviembre de 1911 Alejandría, Egipto | |
Fallecimiento |
28 de julio de 1988 París, Francia | |
Nacionalidad | egipcia; posteriormente británica | |
Educación | ||
Educado en |
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Supervisor doctoral | Alexander Ostrowski | |
Información profesional | ||
Ocupación | Educador, matemático, psicólogo, traductor | |
Empleador |
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Procedente de una familia sefardí, Gattegno estudió Física, Química y Matemáticas en la Universidad de Marsella, donde obtuvo sendas licenciaturas en 1931 y 1932.[1] Posteriormente amplió estudios en la Universidad de Basilea, en la que se doctoró en Matemáticas en 1937. Durante su juventud trabajó como docente en el Lycée Français de Alejandría y organizó el Seminario de Matemáticas de la ciudad, un espacio pionero de enseñanza universitaria en la región.[1]
Tras la Segunda Guerra Mundial se instaló en el Reino Unido y comenzó a colaborar con el Institute of Education de la Universidad de Londres. Desde esta institución promovió investigaciones y materiales para la enseñanza de las matemáticas, además de traducir al inglés obras fundamentales de Jean Piaget, como The Child’s Conception of Number (1952).[5]
En 1952 fundó la Association for Teaching Aids in Mathematics, germen de la actual Association of Teachers of Mathematics, y puso en marcha su revista Mathematics Teaching.[6] En 1954 estableció en Reading la Cuisenaire Company para editar y distribuir las regletas de Georges Cuisenaire y otros materiales asociados.[7]
Durante las décadas de 1960 y 1970 alternó su residencia entre el Reino Unido y Estados Unidos, donde fundó en 1968 la editorial Educational Solutions Worldwide Inc. en Nueva York. Esta compañía se especializó en la producción de materiales para la alfabetización y la enseñanza de idiomas. Falleció en París en 1988.[1]
La labor de Gattegno tuvo eco en el mundo hispanohablante, especialmente a través de la Comisión Internacional para el Estudio y la Mejora de la Enseñanza de las Matemáticas (CIEAEM), en la que participó activamente desde los años cincuenta.[8] Su impulso a las regletas de Cuisenaire y al geoplano se integró en programas educativos de España y América Latina, con aplicaciones en el aprendizaje de operaciones básicas, fracciones, geometría y resolución de problemas.[9] Asimismo, sus propuestas de enseñanza visual y manipulativa fueron difundidas en congresos de didáctica y a través de publicaciones pedagógicas en español, consolidando su influencia en la formación del profesorado.[10]
La idea que vertebra su obra es la «subordinación de la enseñanza al aprendizaje», un principio según el cual la acción del docente debe adaptarse a las necesidades y al proceso real de aprendizaje del alumnado. Gattegno sostenía que el objetivo central del profesor es provocar «actos de toma de conciencia» (*awareness*) que favorezcan la autonomía intelectual. En este marco conceptual introdujo el término *ogden* para designar la unidad de esfuerzo mental que se invierte en un aprendizaje que perdura.[11]
En el ámbito de las matemáticas escolares, su trabajo se centró en la enseñanza visual y manipulativa. Difundió internacionalmente las regletas de Cuisenaire, publicando junto a su creador el libro Numbers in Colour (1954),[12] e ideó el geoplano, una herramienta para explorar conceptos geométricos mediante una cuadrícula de clavijas y gomas elásticas.[13] En lectoescritura, creó el método Palabras en color, basado en un código de colores que asocia grafemas y fonemas para hacer visible la estructura del idioma y facilitar el aprendizaje de la lectura. En didáctica de lenguas extranjeras, desarrolló el método silencioso (The Silent Way), que fomenta el descubrimiento y la autoevaluación del alumno mediante el uso de materiales visuales y una intervención mínima por parte del profesor.[2][3]