Calapurca o kalapurka (del aimara qala phurk'a, '[guiso preparado con] piedras ardientes') es el nombre que recibe una variedad de preparaciones gastronómicas de origen precolombino, típicas del área cultural andina. Básicamente, la calapurca es una sopa que, en algunas ocasiones, se calienta antes de servir con una o varias piedras precalentadas sobre brasas. En el sur de Peru y el norte de Argentina, Bolivia y Chile existen diversas preparaciones.
Calapurca | ||
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'kalapurka' | ||
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Tipo | guiso | |
Consumo | ||
Origen | precolombino | |
Distribución |
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Datos generales | ||
Similares | Caldo de piedra, chaskin, curanto, huatia, pachamanca. | |
La mayoría de los lexicógrafos asigna al vocablo calapurca una procedencia quechua que puede encontrarse escrito como k'ala phurka o kalapurka. Sin embargo, según Rodolfo Cerrón-Palomino, es más congruente el origen aimara (qala, 'piedra', y phurk'a, 'asar', 'en las brasas' o 'en rescoldo').[1]
La preparación de alimentos con piedras calientes tiene antigua data en la zona andina. Se tienen indicios de que se comenzaron a hervir alimentos de este modo, antes de la aparición de la cerámica, en recipientes que permitieron contener agua, como cestas de cuero, calabaza o madera durante el periodo arcaico.[2] En el siglo XVII, el sacerdote y cronista español Bernabé Cobo registró el término calapurca, utilizado por indígenas peruanos para cocinar cuy.
Comen los indios este animalejo con el cuero, pelándolo solamente como si fuera lechón, y es para ellos comida muy regalada; y suelen hacer un guisado dél entero, habiéndole sacado el vientre, con mucho ají y guijas lisas del río, que llaman calapurca, que quiere decir en la lengua aimará, «piedras del vientre», porque en este guisado echan las dichas guijas en el vientre del cuy; el cual potaje estiman los indios más que otro alguno de los delicados que los españoles hacen.Bernabé Cobo, Historia del Nuevo Mundo.
La calapurca ha permanecido hasta el presente con una variedad de recetas tradicionales que incorporan los alimentos típicos de la zona —como el maíz pelado, la papa chuño y el ají de diversos tipos—, formando parte de la cultura andina y siendo consumida cotidianamente o en fiestas tradicionales.
Tradicional en el sur del Perú, entre Cuzco, Arequipa, Moquegua, Puno y Tacna, Teniendo como ingrediente principal la papa seca, la Carapulcra se hizo conocida durante el siglo XVII, pero no es hasta la primera mitad del siglo XIX que logra convertirse en un platillo esencial para las reuniones familiares.
Su nombre proviene de la palabra "qala phurk’a”, que en aimara significa “cocinar sobre piedras”. Y se basaba en la combinación de insumos como carne de llama o alpaca y mucho ají, que luego fueron parte de una interesante fusión con ingredientes españoles como la carne de gallina o de chancho, el arroz y la yuca.
El escritor peruano Ricardo Palma en su libro Tradiciones Peruanas, describe a este platillo como “la sabrosa carapulca formaba parte de los festines”. En sus líneas, menciona, además, otros platillos peruanos como el Adobo, el Pepián y el Locro de patita.
Tradicional del norte argentino, sus ingredientes principales son: ají molido, caldo de hueso de vacuno, cebollas, charqui, maíz pelado, papas y tomate. Consiste de una sopa picante que se sirve con una piedra caliente que le da un sabor tostado característico.[3]
Plato típico de la zona de Potosí, sus ingredientes principales son: ají molido, carne o charque de res, harina de maíz y papas. Conocida como k'alapurka, kalapurka[4], o k'ala phurka, se trata de una lawa caliente que se sirve con una piedra caliente burbujeando en el plato.[5]
Tradicional del norte chileno, sus ingredientes principales son: ají de color, carne de vacuno, cordero, llamo, pollo, cebolla, cebollín, mote, papas y zanahorias. Se consume en las localidades cordilleranas y de los valles del norte chileno, generalmente durante fiestas tradicionales como un plato restaurador.[2]
El uso de piedras calientes en esta preparación es muy similar al acostumbrado para el caldo de piedra en México. Además, se relaciona con otro tipo de preparaciones de origen precolombino en el continente americano, como la chashkin, el curanto, la huatia y la pachamanca, que utilizan piedras calentadas en brasas para cocer los alimentos; sin embargo, en otros continentes también existen preparaciones de este tipo.[6]