Buonavoglia (buena voluntad o buena gana en italiano, en plural buonevoglie) es como se conocía a los remeros libres y asalariados de las armadas italianas del medievo. Fueron contratados especialmente por las repúblicas de Venecia y Génova para llenar los bancos de sus galeras y de otras embarcaciones de remo, y su uso duró hasta el final de éstas en la Edad Moderna tardía.[1][2]
El término buonavoglia se refería a los hombres que remaban a cambio de un sueldo, en oposición a los galeotes forzados, que eran conocidos como zontaroli. Al igual que los galeotes, se les solía encadenar al remo, pero en los momentos de la batalla eran liberados de éstos para evitar su muerte en caso de hundimiento del barco. También era costumbre permitirles o proporcionarles armas cuerpo a cuerpo para el caso de que fuera necesario que participasen en el combate. En caso de actuaciones destacadas, se les podía otorgar premios.
Además de por Venecia y Génova, también fueron usados por la Orden de Malta, que extendía contratos de servidumbre por deudas para saldarlas cumpliendo tiempo al remo. Puesto que los buonavoglia malteses compartían bancada con galeotes, compuestos éstos por convictos y prisioneros musulmanes y judíos, una de sus tareas era vigilarles y avisar de posibles motines.[3]