Buenaventura Ubach Medir[1] (Barcelona, 2 de abril de 1879 - Montserrat, 19 de febrero de 1960) fue un religioso español. Fue monje benedictino en la Abadía de Montserrat y destacó como orientalista y estudioso de la Biblia. Viajero y conocedor del territorio y las lenguas del Oriente bíblico, compiló una numerosa colección de material arqueológico[2] que se expone en Museo de Montserrat, en cuya creación contribuyó decisivamente. El 1929 emprendió el proyecto de la Biblia de Montserrat, traducción al idioma catalán de la Biblia.[3]
Buenaventura Ubach Medir | ||
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Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal | 1902 | |
Congregación | Orden de San Benito | |
Información personal | ||
Nacimiento |
2 de abril de 1879 Barcelona. España | |
Fallecimiento |
Montserrat 19 de febrero de 1960 | |
Profesión | Orientalista, biblista | |
Alma máter | Escuela bíblica y arqueológica francesa de Jerusalén | |
Su estancia en el Cercano Oriente es novelada en El arqueólogo, de Martí Gironell (2012).[4]
Después de entrar como monje en el monasterio de Montserrat, en 1894, fue ordenado sacerdote en 1902.[5] Viajó a Jerusalén el 1906 y estudió en la Escuela Bíblica, donde conoció al padre Marie-Joseph Lagrange. El 1907 fue nombrado profesor en el Seminario Siríaco de Jerusalén, y cuando retornó a Montserrat el 1910 puso las bases de las colecciones museísticas orientales del monasterio. Fue profesor de idioma sirio y hebreo en el Instituto Pontificio Anselmiano de Roma entre 1913 y 1922. Vivió en oriente, donde colaboró con la Iglesia Católica Siríaca en las tareas de edición de textos litúrgicos, en colaboración con el entonces patriarca Efrén Rahmani. Desde Jerusalén, participó a partir de 1924 en un proyecto impulsado por el líder regionalista Francesc Cambó y por la Fundación San Dámaso para la producción de una Biblia en lengua catalana. Desavenencias posteriores le hicieron abandonar el proyecto y dirigir su propio trabajo de la Biblia de Montserrat.[6] Alrededor del 1928 adquirió 200 papiros de Egipto, en la que se ha considerado la primera colección privada de este tipo de manuscritos en España.[7] Volvió a Montserrat en 1951, donde celebró regularmente la liturgia siguiendo el rito siríaco.[8]