Una botella de amor es una botella de plástico limpia que se llena con plásticos de un solo uso, que son aquellos que por, cuestiones técnicas y económicas, no se pueden reciclar, como envoltorios y bolsas. La iniciativa fue desarrollada en Medellín, Colombia, por la Funda
nombre) y popularizada en toda América Latina. Los plásticos de las botellas de amor son utilizados para generar madera plástica y confeccionar mobiliario urbano. Las botellas de los donantes individuales son principalmente utilizadas para generar consciencia sobre el consumo de plástico no reciclable.[1][2][3]
A diferencia de los ecoladrillos, dentro de las botellas de amor se coloca objetos residuos plásticos flexibles secos y limpios tales como envoltorios de alimentos, papel film, palitos de chupetín, bolsas de supermercado, bolsas herméticas, vajilla descartable de plástico, sobres de café y de jugos, bolsas de alimento balanceado, sachets, cepillos de dientes y sorbetes. También se puede colocar máquinas de afeitar y lapiceras sin la parte metálica.
La madera plástica producida mediante cien mil botellas de amor fue utilizada para renovar el puente de la Mujer en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.[4]