La Borreta (pronunciación: [boˈreta]; también conocida como borreta de bacalao o borreta de melva) es un guiso tradicional de la provincia de Alicante, España, caracterizado por la combinación de patatas, espinacas, ñoras y pescado salado, generalmente bacalao o, en algunas variantes, melva. Es habitual añadir un huevo por comensal al final de la cocción, que queda escaldado dentro del guiso.[1]
Borreta | ||
---|---|---|
borreta de melva, borreta de bacalao | ||
Tipo | Guiso | |
Consumo | ||
Origen |
![]() | |
Gastronomía | Gastronomía de la provincia de Alicante | |
Distribución | Comunidad Valenciana | |
Datos generales | ||
Tiempo | Segundo Plato | |
Ingredientes | papa, Ñora, Spinacia oleracea, bacalao y Auxis rochei | |
El término borreta es de origen incierto y no se encuentra documentado en fuentes lingüísticas académicas. Una hipótesis sugiere que podría derivar de la palabra valenciana "borra", que significa "resto" o "residuo". Esta interpretación se basa en la idea de que la borreta tradicionalmente utilizaba ingredientes sencillos y sobrantes, como patatas, espinacas y pescado salado, que se cocinaban juntos para aprovechar los recursos disponibles.[2]
Este plato se originó como una preparación humilde, destinada a proporcionar energía durante las largas jornadas laborales de campesinos y obreros. Su sencillez y el uso de ingredientes accesibles son parte de la tradición culinaria de la zona, donde se aprovechaban los recursos disponibles para crear comidas sustanciosas. [3]
Actualmente, la borreta continúa siendo un plato emblemático de la gastronomía de la provincia de Alicante, especialmente durante las festividades de Semana Santa, donde se prepara como parte de la tradición cuaresmal. [4]
La borreta se elabora tradicionalmente con patatas, espinacas, ñoras y pescado salado, generalmente bacalao o melva. [5]
Las patatas se pelan, se cortan en trozos y se cuecen junto con las espinacas y las ñoras previamente hidratadas o reblandecidas. El pescado salado se incorpora al guiso y se cocina. Al final de la cocción, se añade un huevo por comensal, que se deja escalfar dentro del guiso hasta alcanzar la textura deseada. [6]
El guiso se sirve caliente y se consume generalmente como plato principal, destacando por su sabor intenso y la combinación de ingredientes locales de la provincia de Alicante. [6]