El término bicha hace referencia en arquitectura a una figura de animal fantástico, que entre frutas y follajes se emplea como objeto de ornamentación, principalmente en la arquitectura plateresca, para llenar los frisos y netos de pilastras.[1] El término provendría del italiano biscia (culebra).[1] En el Diccionario ilustrado de arquitectura, en el que se le atribuye un uso como gárgola, es comparada con la quimera.[2]