Beso de Novia es el nombre de un licor que tiene un 20% de contenido alcohólico, de color castaño y sabor dulce, originario de España.
El origen de este licor se remonta a la España del siglo XIX, donde el romanticismo embotellado de las bebidas alcohólicas[1] era un signo distintivo del gremio de fabricantes de licores de aquella época, que utilizaba los nombres más variopintos para etiquetar su elixir, como "Perfecto amor"[2] "Cualquier cosa"[3] y “Beso de Novia”,[4] este último se asoció a cualquier celebración de boda para desear a los novios prosperidad en su matrimonio. Así, si la boda era de postín, después de las tortadas y demás dulces, los invitados deleitaban este licor a cuenta de los recién casados, pero si la boda era modesta no faltaba quien regalara a los contrayentes una botella, regalo que guardaban con cariño.[5]
En el pueblo alicantino de La Algueña, había una destilería de licores llamada “DESTILERÍAS CANTÓ”.
Por los años 1925/26, las hermanas Manuela y María Cantó, hijas del fundador de la "Destilerías Cantó" crearon en Campotejar, en el término municipal de Molina de Segura (Murcia), junto a la estación de Archena-Fortuna, una destilaría llamada "Destilería Martínez y Albert" que por temas de marketing se convirtió en "Industrial Archenense" y la empresa "M. ALBERT, S.L.". Allí se elaboraban licores como ANIS ARCHENA, Licor BESO DE NOVIA, Licor CAFÉ, Brandy ARCHENA y su autor era Francisco Cantó Pérez, hermano de las fundadoras.
En los años 50 del siglo XX este licor se consumía en banquetes de todo tipo así como en época navideña[6] formando ya parte de nuestra cultura, deja constancia de ese tiempo el profesor chileno en su libro “Andanzas por la Vieja España”.[7] Hoy día está considerado uno de los licores típicos de España.[8]
La actual bebida y que se distribuye aproximadamente desde el año 2010 por Destilerías Barceló, aunque copia la etiqueta, no se parece ni en el color ni el sabor.
Su receta es otra e inventada por esa Destilería que no tiene nada que ver con la original.
La receta es de Francisco Cantó Pérez, hermano de las fundadoras de Destilerías M. Albert S.L., y para su elaboración se hacía mediante la destilación de Alcohol, y extractos de frutas tropicales como coco, fresas y piña tropical, siempre preparada con ingredientes naturales de forma artesanal.
Puede consumirse solo o con hielo.