Benthodytes es un género de pepinos de mar de la familia Psychropotidae.[1]
Benthodytes | ||
---|---|---|
![]() Ejemplar de Benthodytes sanguinolenta | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Echinodermata | |
Clase: | Holothuroidea | |
Orden: | Elasipodida | |
Familia: | Psychropotidae | |
Género: | Benthodytes | |
Este grupo de pepinos de mar fue descrito por primera vez por científicos a bordo del HMS Challenger durante su viaje de 1873-1876.[1]
Los representantes del género Benthodytes tienen el cuerpo más o menos deprimido, con la parte anterior de su ala bastante grande. La boca es ventral, a mayor distancia del extremo anterior del cuerpo. El ano es posterior, dorsal, generalmente casi terminal. Con 12 a 20 tentáculos Pedicelos dispuestos en una sola fila alrededor del borde del cuerpo y en una fila doble a lo largo del ambulacro impar. La superficie dorsal rara vez está desnuda, comúnmente con un número mayor o menor de procesos retráctiles o no retráctiles, más o menos insignificantes, dispuestos en una sola fila a lo largo de cada ambulacro, en una doble fila irregular, o dispersos sobre los interambulacros laterales.[2]
Entre los integrantes de la familia Psychropotidae, el género Benthodytes se caracteriza por la presencia de tentáculos retráctiles suaves, papilas circumorales o postorales y la ausencia de un apéndice dorsal no apareado.[3]
Varias especies de Benthodytes son buenos indicadores de los impactos potenciales de la minería de aguas profundas y han sido objeto de múltiples estudios.[4] La identificación de especies distintas se basa con mayor frecuencia en la fotografía, ya que la delicada anatomía de los pepinos de mar a menudo se daña en el proceso de muestreo.[4] La tecnología de secuenciación del genoma está allanando el camino para relatos más precisos de la evolución y taxonomía de las especies de Benthodytes, comenzando con B. rosea y B. typica.[5] Además, se ha secuenciado el genoma mitocondrial de B. marianensis y se encontró que contiene una nueva disposición genética entre las holoturias que podría ser una adaptación que permita la supervivencia a las grandes profundidades donde vive.[6]
Varias especies incluidas en el género Benthodytes han sido reclasificadas utilizando una nomenclatura diferente.[7] Esta lista está sujeta a cambios a medida que los datos filogenéticos aclaran las relaciones entre criaturas difíciles de identificar cuyos apéndices blandos a menudo se pierden en el proceso de recolección de muestras.[8]