La batalla de Castel di Sangro fue una pequeña batalla de la guerra austro-napolitana que se libró el 13 de mayo de 1815 en el municipio de Castel di Sangro en la Italia central. La batalla provocó la derrota de las fuerzas napolitanas.

Tras la derrota en la batalla de Tolentino, la 4.ª División del ejército napolitano, comandada por el general Andrea Pignatelli di Cerchiara, se había separado del ejército principal comandado por su rey, Joaquín Murat, y se retiraba hacia el sur. El comandante de las fuerzas austriacas, Federico Bianchi, envió a su vanguardia tras ellos, compuesta por húsares húngaros y cazadores (jägers) tiroleses.

Los austriacos alcanzaron finalmente a los napolitanos el 13 de mayo en Castel di Sangro. Al ver a los husares, los napolitanos formaron cuadros. Sin embargo, debido a la desastrosa campaña, la 4.ª División se había reducido a menos de 2000 hombres. Los husares irrumpieron en los cuadros napolitanos y dispersaron las tropas restantes.