Basamum era una deidad adorada en el sur de la Arabia pre-islámica. Su nombre puede ser derivado del proto-árabe basam, o bálsamo, una planta utilizada en medicinas antiguas, indicando que pudiera haber sido una deidad asociada con la sanación o con la salud.[1] Un texto antiguo mencionó a Basamum sanando a dos cabras enfermas o ibexes.[2]