Bartolo, as de los vagos fue una serie de historietas autoconclusivas creada en 1950 por Palop para la revista "Jaimito" de la Editorial Valenciana, una de las más populares de la publicación.[1]
Bartolo, as de los vagos | ||
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Publicación | ||
Formato | Serializado en "Jaimito" | |
Idioma | catalán y español | |
Primera edición | 1950-1982 | |
Editorial | Valenciana | |
Contenido | ||
Tradición | Escuela Valenciana | |
Género | Cómico | |
Dirección artística | ||
Creador(es) | Palop | |
Bartolo comenzó como una simple tira,[1] pero pasó luego a compartir una página con otra serie de Palop, El abuelo, hasta que finalmente dispuso de una página entera para ella sola.
A partir de 1991, en el número 70 de "Camacuc", Palop serializó una versión en valenciano de su historieta con el título inicial de Bertomeu, l'as dels ganduls.[2]
Bartolo es la encarnación de una cualidad, la vagancia, como lo da a entender su propia iconografía:[3] Postura encorvada, manos en los bolsillos, cigarrillo en los labios, ojos entrecerrados y boina. Todas sus historias narran sus intentos por evitar cualquier tarea y poder seguir durmiendo la siesta.[3]
A mediados de los sesenta, Bartolo aparece empleado en una oficina, con compañeros como Chivatini.[3]
Bartolo es el prototipo del vago dentro del tebeo clásico español por encima de otros personajes, como Leopoldo Vaguete (1959) de Beltrán, Vagancio (1953) de Cifré o el Pepón de Los señores de Alcorcón y el holgazán de Pepón (1959). No conoce, sin embargo, la frustración característica de la escuela Bruguera, dado que, como explica Antonio Altarriba, carece de aspiraciones.[1][4]
En la historieta de la serie Astérix El escudo arverno, de 1967 y publicada en álbum en 1968, hay un personaje de legionario muy perezoso llamado en español Magnificus (en francés, Caius Joligibus), y de aspecto y personalidad muy parecidos a los de Bartolo.