La Barranca de Yaco, o Barranca Yaco, es un accidente geográfico en el antiguo Camino Real del Virreinato del Río de la Plata, ubicado en Córdoba, entre las postas de Los Talas y Sinsacate, en la actual Argentina, donde se elevaban unos altos montículos de espesa vegetación junto a una laguna; solían detenerse allí los viajeros para abrevar a sus animales, en el camino entre la región del Altiplano andino y la ciudad de Córdoba. La palabra "Yaco" parece provenir del quechua Yaku, que significa "agua": aunque los quechuas nunca llegaron a invadir territorios de la provincia de Córdoba, la difusión del quechua se debió paradojalmente a la conquista española, que supo usar al quechua como lengua vehicular.[1]
El sitio es famoso por haber ocurrido allí el asesinato del caudillo federal Juan Facundo Quiroga, el 16 de febrero de 1835, a manos de una partida dirigida por Santos Pérez, y enviada, según se cree, por los también federales Hermanos Reynafé. Un monumento recuerda hoy el hecho.[2]