El barniz blando es una técnica de grabado derivada del aguafuerte. Es aquella en la que, sobre la plancha de grabado, se aplica una capa de barniz compuesto por cera, resina y cebo y que se presenta en forma de bola, pasta o bloque. Al tener una consistencia más espesa y viscosa, el barniz permite la producción de imágenes similares a las realizadas de manera directa con lápiz.[1]