Las banderillas son una tapa servida en algunos bares españoles que consiste en unos encurtidos, pepinillos, aceitunas, cebollitas y una guindilla, etc, insertados en un palillo[1] largo de unos 10 cm en brocheta como si de una banderilla de torero se tratase. La característica de la banderilla es su mezcla en el sabor ácido del encurtido y el ligeramente picante de la guindilla.[2]
Se pueden elaborar con los ingredientes encurtidos por separado, que se insertan en el palillo a modo de brocheta. Existen versiones comercializadas en envases ya completamente preparadas. Suelen contener encurtidos y conservas como son los pimientos en conserva, los pepinillos y aceitunas.
Se trata de una preparación habitual en tabernas, bares y celebraciones populares que se toma en una ración de dos banderillas por comensal, generalmente servidas en un plato, y se suelen tomar acompañadas de cerveza. Tomar esta tapa acompañada de vino, afecta el sabor debido al vinagre de los encurtidos.