Baldomero de Lyon, también conocido como Baldimero, Baldomero de San Justo, Baudemer, Galmier, Waldimer, Garmier, Germier, Gaumier o Waldimero[1] (Forez, s. VII - Lyon, 660), fue un herrero francés que ingresó a la vida monacal, y en los últimos años de su vida fue ordenado sub-diácono. Es venerado como santo por la Iglesia católica y su memoria se celebra el 27 de febrero.
San Baldomero de Lyon | |||
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Información personal | |||
Nacimiento |
s. VII Forez, Lyon | ||
Fallecimiento |
660 Lyon | ||
Religión | Iglesia católica | ||
Información profesional | |||
Ocupación | Cerrajero | ||
Información religiosa | |||
Canonización | Pre - Congregación | ||
Festividad | 27 de febrero | ||
Atributos | Hombre llevando herramientas de cerrajería y un juego de pinzas | ||
Venerado en | Iglesia Católica | ||
Patronazgo |
Herreros Cerrajeros | ||
reconocimientos
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Se le llama también Galmier, Garmier, Germier y Gaumier, por sus registros en el martirologio francés.[2]
Baldomero nació en Forez o Lyon,[2] en algún momento del siglo VII.
Se dedicó a la profesión de cerrajero en su natal Lyon[2] donde ganó notoriedad por sus virtudes y su vida humilde y sencilla. Por este motivo hoy se le considera el patrono de los cerrajeros.[2] Se hizo de una pequeña fortuna, de la que dispuso ayudar a los pobres, pues no tenía familia.[3]
Fue tanta la fama que adquirió, que, el abad de San Justo, Vivencio le ofreció un lugar dentro de su abadía, a lo cual Baldomero accedió, y donde continuó con su oficio.[4][5] Le legó su fortuna a los pobres, cuando ingresó en el monasterio[3] y rehusó ser sacerdote cuando el abad se lo ofreció.[3][2]
El obispo Gundriano lo nombró, posteriormente, subdiácono[4][1][2][6] hasta su muerte, ocurrida en el año 650, en Lyon.[7]
Los restos de su brazo yacen en la Iglesia de San Miguel de Aiguilhe, en Loire,[3] pues originariamente se encontraban el la Iglesia de San Justo, donde fue sub-diácono en vida.[2] El motivo de su traslado fue que los hugonotes profanaron sus restos en el siglo XVI.[2][7] Sus restos eran objeto de peregrinación pues se le atribuían milagros.[5]
Es celebrado el 27 de febrero, porque es la fecha en que el martirología romana le registró como fiesta litúrgica.[2] Se le considera patrón de los herreros y cerrajeros.[6][8] Generalmente se le representa como un hombre que lleva pinzas y herramientas de cerrajero[8][7]