Una bala perdida es una bala que, tras ser disparada, impacta en un blanco no previsto. Este tipo de accidente de tiro puede ocurrir por fallar un blanco en una caza, en tiro deportivo o en la celebración de una boda, como resultado de disparos accidentales o negligentes, o durante fuego cruzado o disparos de celebración.
En América Latina, un informe de la ONU encontró 741 casos entre 2014 y 2015, siendo los tres países líderes Brasil (197 casos), México (116 casos) y Colombia (101 casos).[1]
En Filipinas, incidentes con balas perdidas (en filipino: Ligaw na Bala) aumentaron durante las festividades de Año Nuevo. La Policía Nacional Filipina registró 52 incidentes con balas perdidas entre el 16 de diciembre de 2015 y el 5 de enero de 2016, en los que 42 personas resultaron heridas.[2]